Escrito por Rafael Franco SantillánG.'.P.'.M.'.
Con la intención de compartir una reflexión en torno al claroscuro en el que se desenvuelve la masonería con nuestros últimos y más recientes esfuerzos por conducir una retórica de propuestas fallidas en relación a la imagen con la cual nos identifica un amplio sector de la sociedad civil y más aún con respecto a los tiempos que nos toca vivir actualmente en este presente de zozobra e incertidumbre respecto a las condiciones que hoy enfrenta nuestro país, he de declararme como defensor de los más preciados objetivos que permanentemente debe enarbolar la Masonería Nacional, toda vez que nuestras cúpulas, reconocidas como las estructuras idóneas en el quehacer de su compromiso inalienable con la posición que representan, aún cuando han realizado esfuerzos en este sentido, estos no han resultado suficientes para dilucidar de manera convincente la misión de la Masonería Mexicana en su conjunto.
Hemos de reconocer los bríos de Grandes Orientes por buscar los elementos consubstanciales de nuestra doctrina masónico-liberal en la declaración de propuestas relacionadas con un modelo de restructuración de nuestro Sistema Nacional en materia de Justicia Electoral. En este contexto declaro que se puede engañar a un sector de la Sociedad por algún tiempo pero no por siempre, porque independientemente de los colores de nuestra causa partidista, la realidad inaceptable de los millones de mexicanos en condiciones de ejercer su voto es que despertarán el próximo 6 de Julio con la noticia de que éste no será respetado pese a la decisión del electorado. En otras palabras, la decisión de los órganos electorales está suficientemente viciada y comprometida con los intereses de las diferentes “Instituciones Políticas” denominadas “Partidos” y con el Gobierno Federal en turno, y por ello, invariablemente contribuyen en gran medida al ejercicio de una falsa Democracia que fue abortada desde antes de su nacimiento, constituyéndose así como herramienta nociva de la ambiciosa y tirana clase política conservadora en turno, que pretende rebasarnos una vez más. ¡La historia está con nosotros!
Por mucho que algunos “distinguidos y bien pagados” miembros de los medios de comunicación digan lo contrario al pretender aseverar que vamos en el camino correcto, evidentemente pertenecen al grupo ortodoxo de mentalidad bizantina que dirigido por sus “esbirros”, pretenden continuar engañando a la sociedad, con la falacia de un mundo pueril que nada tiene que ver con la realidad que nos azota.
La masonería en nuestro país ha sido el fiel de la balanza en los momentos en que más lo ha reclamado la Patria, por esta básica razón, hoy, en que consciente o inconscientemente, los liberales nos hemos postrado ante la comodidad de la Hibernación, debemos reiniciar el esfuerzo del Despertar con un claro atisbo de organización congruente, consecuente y permanente, que nos permita cumplir con el papel protagonista que abruptamente nos exige la ciudadanía en los tiempos de hoy y por venir.
La demanda ciudadana, ante el hartazgo de los jinetes del Apocalípsis, representados por: La Inseguridad Pública en todo el territorio nacional, la Impunidad de los fueros y de los que burlan sistemáticamente a la Justicia, la Crisis Económica nacional, manejada con una visión de mentalidad ambiciosa y discriminatoria, aunada la inseguridad al derecho inalienable a la salud provocada por esquemas distorsionados de contingencias epidemiológicas inexistentes –por lo menos no comprobables-, conceptos manejados con la perversa vocación de la teoría del Miedo y el Engaño por los poderes fácticos y mejor expresados como los elementos fascistas que se han enseñoreado en México desde principios del este Siglo.
Por tal motivo, exhorto a los Grandes Orientes Confederados, para que de su libre y espontánea voluntad y en concordancia con nuestros valores éticos y sociales, tengan a bien impulsar en sus respectivas Asambleas de Altos Cuerpos y Talleres jurisdiccionales en las Cámaras del medio, los siguientes puntos básicos:
- Reconocer que la ciudadanía hoy como en el pasado, demanda una mayor participación de nuestros Colegios Masónicos para manifestar incontrovertiblemente a los diferentes niveles de Gobierno, nuestra absoluta desaprobación a su pobre actuación ante la problemática nacional.
- La sociedad exige que se consideren seriamente las propuestas de Justicia y Transparencia efectivas a cambio de su voto en las próximas elecciones.
- La sociedad desea profundas e inteligentes reformas electorales para que desaparezcan todos los legisladores plurinominales y evitar así que los Partidos pongan a su antojo a individuos defensores a ultranza de su “Corruptible” ideología particular, o peor aún a los consanguíneos de políticos que desean heredar su poder omnímodo. Reformas que contemplen la figura del Candidato Independiente porque el hartazgo de la corrupción ha tocado fondo.
- La sociedad exige que se valide el concepto del plebiscito, cuya definición dice textualmente: “Es la consulta en la que se somete una propuesta a votación para que los ciudadanos se manifiesten en contra o a favor”. De esta manera se garantiza la aplicación de la voluntad del pueblo.
- La sociedad demanda que se aplique el concepto de Referéndum cuya definición tácita establece: “Es una institución democrática a través de la cual la sociedad expresa su voluntad respecto a un asunto o decisión que sus representantes constitucionales deben someter a su consulta”.
- La sociedad demanda con carácter de irrenunciable: La libertad de expresión con responsabilidad y ética profesional, la libertad de asociación sin la práctica de violaciones por medios electrónicos o de facto y el Sufragio Efectivo, para lo cual debe considerarse una Reforma de fondo en el Instituto Federal Electoral, ente que se ha convertido en receptor de propuestas del “Mejor postor” impidiendo de manera inconstitucional el derecho del ejercicio democrático del Pueblo Soberano.
- Considerar seriamente que el “Voto Blanco” es una posibilidad de la cual nos reservamos el derecho de promoverlo en nuestras diferentes esferas de acción social, en tanto no consideremos como garantía de viabilidad la transparencia y el honesto propósito de los candidatos a puestos de elección popular por dedicar sus mejores esfuerzos a favor de México y de los mexicanos, ya que de lo contrario, ejerceremos nuestra legítima vocación de liberales patriotas, invocando mediante la Jurisprudencia, nuestras prerrogativas constitucionales y de organización social en el bien de la Nación.
Agradeciendo en todo lo que vale vuestra atención al presente mensaje, quedo a vuestra disposición para las aclaraciones y comentarios pertinentes, no sin antes entregaros mis más altos reconocimientos, SS.'.TT.'. y BB.'. por vuestra Digna Representación Masónica.
Atentamente
(enlace a fuente)
