Por Arturo Delgado Moya
Es de muchos conocido que el pensamiento filosófico y político del movimiento insurgente que organizó la lucha por la independencia nacional, tenía el sustento en las ideas liberales europeas que fluían entre los intelectuales del bajo clero, los mestizos y criollos durante la segunda mitad del siglo XVIII y las doctrinas masónicas que se hicieron presentes a principios del siglo XIX.
La fuerza social y política de los liberales insurgentes invadió el recinto del gobierno colonial, así como los centros educativos y religiosos que los gobernantes peninsulares defendían a toda costa de la presencia e influencia de los líderes masones que proponían forma de gobierno para el país naciente.
Corresponde al Cura de Dolores, don Miguel Hidalgo y Costilla, sacerdote, insurgente y masón, iniciar el proceso de independencia con el famoso Grito de Dolores, donde llama a la insurrección de los indios, mestizos y criollos contra el mal gobierno colonial, por la libertad de los pueblos, contra la esclavitud y por el ejercicio del poder soberano de los pueblos de América.
Conocido como el precursor del agrarismo en México, don José María Morelos y Pavón, sacerdote, insurgente y masón, tuvo que trabajar como arriero antes de ser admitido como discípulo del cura Hidalgo, en el Colegio de San Nicolás de Valladolid, donde estudió hasta ordenarse sacerdote. Redactó el documento Los Sentimientos de la Nación , texto que serviría de base en el Congreso de Chilpancingo, donde se aprobó la Constitución de la América Mexicana.
Intelectual nuevoleonés precursor de la Independencia de México, cuyo nombre completo fue José Servando Teresa de Mier y Noriega y Guerra, sacerdote, filósofo, escritor y masón, estudió en el Colegio Regina Porta Coeli, donde se ordenó sacerdote y obtuvo el doctorado. El revolucionario Padre Mier en discurso pronunciado el 12 de diciembre de 1794, en presencia del obispo, del arzobispo y de los miembros de la Real Audiencia , cuestionó las apariciones de la Virgen de Guadalupe, motivo por el cual fue condenado por el arzobispo Núñez de Haro, a diez años de exilio en España. Fue diputado del Primer Congreso Constituyente Mexicano, en 1824.
Familia de insurgentes, los hermanos Juan e Ignacio Aldama, de origen familiar criollo, Ignacio estudió derecho y era terrateniente, pero sobre todo liberal y masón, lo que le hizo posible incorporarse al movimiento emancipador de Hidalgo, aceptó la Declaración de Independencia y reconoció la autoridad del Padre de la Patria como el comandante supremo de las tropas insurgentes. Se le reconoce como uno de los redactores del periódico El Despertador Americano.
Recibió el nombramiento de Hidalgo como el Mariscal de la Insurgencia , cuya misión era dirigirse a los Estados Unidos para conseguir ayuda para el movimiento de independencia. Fue hecho prisionero en Texas, llevado a Monclava donde fue condenado a muerte.
El Capitán General de las Américas, don Ignacio María de Allende y Uzanga, militar de carrera al servicio del Regimiento de Dragones de la Reina , liberal y masón, organizó las primeras fuerzas insurgentes de caballería y de infantería, ejércitos que formarían un contingente de más de 80 mil soldados, al servicio del movimiento de independencia.
El primer Presidente de México, don Guadalupe Victoria, cuyo nombre verdadero era José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix, insurgente, seminarista, político y masón, desde muy joven se alistó en 1811 al movimiento insurgente con Hidalgo y después de la derrota de éste, se unió a Morelos y el Congreso de Chilpancingo lo nombró general.
También tenemos al héroe del 5 de mayo, general Ignacio Zaragoza, militar, seminarista, político y masón, ocupaba el ministerio de guerra con el presidente Juárez, cuando abandonó el cargo para hacerle frente a las tropas francesas, a quienes derrotó el 5 de mayo de 1862 en las cumbres de Acultzingo, Puebla.
La reforma liberal del siglo XIX, tiene en don Valentín Gómez Farías, al precursor de la Reforma , médico de profesión, político liberal y masón, fue diputado de las cortes españolas, donde luchó por la independencia de México, diputado del Congreso Constituyente de 1822, fue vicepresidente de la República y presidente de la República en forma interina. Defendió la causa liberal hasta en el Congreso Constituyente de 1857, del cual fue presidente.
Y así podemos citar personajes de la Revolución Liberal como don Benito Juárez García, abogado, político y masón, quien defendió con heroísmo la soberanía e independencia nacionales. Su obra perdura en las instituciones jurídicas, políticas y educativas, que hoy los mexicanos defienden, como el mejor legado que nos dejara la generación liberal de la época juarista.
Durante la Revolución Mexicana , también tenemos personajes que tienen y merecen el rango de héroes nacionales y algunos héroes regionales, y en todos los casos fueron liberales y masones.
El liberalismo masónico es un hilo conductor que encontramos en los héroes nacionales, por el ideario, las convicciones y las acciones en defensa de nuestra independencia, nuestra soberanía y el progreso y bienestar de los mexicanos.
Hoy, nos faltan liderazgos con ideales y firmeza como los señalados; aquí y ahora, las circunstancias que vivimos, formarán a dichos líderes y el pueblo sabrá corresponderles.
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Fuente: El Porvenir.
Es de muchos conocido que el pensamiento filosófico y político del movimiento insurgente que organizó la lucha por la independencia nacional, tenía el sustento en las ideas liberales europeas que fluían entre los intelectuales del bajo clero, los mestizos y criollos durante la segunda mitad del siglo XVIII y las doctrinas masónicas que se hicieron presentes a principios del siglo XIX.
La fuerza social y política de los liberales insurgentes invadió el recinto del gobierno colonial, así como los centros educativos y religiosos que los gobernantes peninsulares defendían a toda costa de la presencia e influencia de los líderes masones que proponían forma de gobierno para el país naciente.
Corresponde al Cura de Dolores, don Miguel Hidalgo y Costilla, sacerdote, insurgente y masón, iniciar el proceso de independencia con el famoso Grito de Dolores, donde llama a la insurrección de los indios, mestizos y criollos contra el mal gobierno colonial, por la libertad de los pueblos, contra la esclavitud y por el ejercicio del poder soberano de los pueblos de América.
Conocido como el precursor del agrarismo en México, don José María Morelos y Pavón, sacerdote, insurgente y masón, tuvo que trabajar como arriero antes de ser admitido como discípulo del cura Hidalgo, en el Colegio de San Nicolás de Valladolid, donde estudió hasta ordenarse sacerdote. Redactó el documento Los Sentimientos de la Nación , texto que serviría de base en el Congreso de Chilpancingo, donde se aprobó la Constitución de la América Mexicana.
Intelectual nuevoleonés precursor de la Independencia de México, cuyo nombre completo fue José Servando Teresa de Mier y Noriega y Guerra, sacerdote, filósofo, escritor y masón, estudió en el Colegio Regina Porta Coeli, donde se ordenó sacerdote y obtuvo el doctorado. El revolucionario Padre Mier en discurso pronunciado el 12 de diciembre de 1794, en presencia del obispo, del arzobispo y de los miembros de la Real Audiencia , cuestionó las apariciones de la Virgen de Guadalupe, motivo por el cual fue condenado por el arzobispo Núñez de Haro, a diez años de exilio en España. Fue diputado del Primer Congreso Constituyente Mexicano, en 1824.
Familia de insurgentes, los hermanos Juan e Ignacio Aldama, de origen familiar criollo, Ignacio estudió derecho y era terrateniente, pero sobre todo liberal y masón, lo que le hizo posible incorporarse al movimiento emancipador de Hidalgo, aceptó la Declaración de Independencia y reconoció la autoridad del Padre de la Patria como el comandante supremo de las tropas insurgentes. Se le reconoce como uno de los redactores del periódico El Despertador Americano.
Recibió el nombramiento de Hidalgo como el Mariscal de la Insurgencia , cuya misión era dirigirse a los Estados Unidos para conseguir ayuda para el movimiento de independencia. Fue hecho prisionero en Texas, llevado a Monclava donde fue condenado a muerte.
El Capitán General de las Américas, don Ignacio María de Allende y Uzanga, militar de carrera al servicio del Regimiento de Dragones de la Reina , liberal y masón, organizó las primeras fuerzas insurgentes de caballería y de infantería, ejércitos que formarían un contingente de más de 80 mil soldados, al servicio del movimiento de independencia.
El primer Presidente de México, don Guadalupe Victoria, cuyo nombre verdadero era José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix, insurgente, seminarista, político y masón, desde muy joven se alistó en 1811 al movimiento insurgente con Hidalgo y después de la derrota de éste, se unió a Morelos y el Congreso de Chilpancingo lo nombró general.
También tenemos al héroe del 5 de mayo, general Ignacio Zaragoza, militar, seminarista, político y masón, ocupaba el ministerio de guerra con el presidente Juárez, cuando abandonó el cargo para hacerle frente a las tropas francesas, a quienes derrotó el 5 de mayo de 1862 en las cumbres de Acultzingo, Puebla.
La reforma liberal del siglo XIX, tiene en don Valentín Gómez Farías, al precursor de la Reforma , médico de profesión, político liberal y masón, fue diputado de las cortes españolas, donde luchó por la independencia de México, diputado del Congreso Constituyente de 1822, fue vicepresidente de la República y presidente de la República en forma interina. Defendió la causa liberal hasta en el Congreso Constituyente de 1857, del cual fue presidente.
Y así podemos citar personajes de la Revolución Liberal como don Benito Juárez García, abogado, político y masón, quien defendió con heroísmo la soberanía e independencia nacionales. Su obra perdura en las instituciones jurídicas, políticas y educativas, que hoy los mexicanos defienden, como el mejor legado que nos dejara la generación liberal de la época juarista.
Durante la Revolución Mexicana , también tenemos personajes que tienen y merecen el rango de héroes nacionales y algunos héroes regionales, y en todos los casos fueron liberales y masones.
El liberalismo masónico es un hilo conductor que encontramos en los héroes nacionales, por el ideario, las convicciones y las acciones en defensa de nuestra independencia, nuestra soberanía y el progreso y bienestar de los mexicanos.
Hoy, nos faltan liderazgos con ideales y firmeza como los señalados; aquí y ahora, las circunstancias que vivimos, formarán a dichos líderes y el pueblo sabrá corresponderles.
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Fuente: El Porvenir.
