"Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, tocad y se os abrirá"
La masonería es una institución de carácter iniciático, filantrópico y filosófico, fundada en el sentimiento de fraternidad. Tiene como objetivo la búsqueda de la verdad y fomenta el desarrollo intelectual y moral del ser humano, además del progreso social.
Nuestra augusta institución espera que sus hijos obtengan la calidad de masón
Cultivando 3 cosas:
LA BONDAD, LA SABIDURÍA Y LA AMISTAD
Buscando 3 cosas:LA VERDAD, LA FILOSOFÍA Y LA COMPRENSIÓN
Amando 3 cosas:LA CABALLEROSIDAD, EL VALOR Y EL SERVICIO
Gobernando 3 cosas:EL CARÁCTER, LA LENGUA Y EL PENSAMIENTO
La Institución Masónica
Si consultamos la “Declaración de Principios” de nuestro Alto Cuerpo, expresadas en el Artículo 1º de su Constitución, observaremos que:
La Masonería es una Institución Filosófica, progresista, civilizadora y filantrópica.
Son sus principios: La Libertad, en todos los órdenes, la Igualdad y la Fraternidad.
Tiene por objeto la investigación de la verdad, el estudio moral, intelectual y social de la humanidad.
Practica la caridad, educando y enseñando al que no sabe, y socorriendo sin humillación al desvalido.
Como podemos intuir del planteamiento anterior, el mensaje principal es que la Masonería es realmente una Institución Universal, que utiliza las mismas expresiones, promueve los mismos principios, practica las mismas virtudes, aboga por las mismas causas y utiliza el mismo lenguaje simbólico, en todo el orbe. Los Masones se reconocen entre sí.
La Masonería, en todo el mundo, es selectiva. Nadie entra a ella por su deseo particular, sino sólo a través de un miembro de la misma. La Masonería no es elitista, desde el punto de vista social, racial o económico, pero se le puede considerar así, desde el punto de vista moral e intelectual. Exige, para poder ingresar a ella, que los candidatos sean hombres libres y de buenas costumbres, a la vez que estén deseosos de cultivar el saber y el ser, por sobre el tener.
La Masonería es igualmente una Institución iniciática, porque todo candidato aprobado para su ingreso, debe pasar por un proceso de Iniciación, en el cual, se inicia en nuestros secretos Masónicos. Dicho proceso es además de simbólico, instructivo y motivacional, para que el Aprendiz sienta que está iniciando un nuevo ciclo en su vida.
Lo que no es la Masonería
La Masonería no es una Secta Secreta; tanto las autoridades de las Logias, así como la localización de los Templos Masónicos, son conocidos por el mundo profano. Cada quién tiene la libertad de dar a conocer su filiación a la Orden, aun cuando debe guardar discreción respecto a la filiación de sus Hermanos. La Masonería es discreta, mas no secreta. Esta discreción es sólo el medio mediante el cuál nos protegemos del fanatismo y la intolerancia, fruto de la ignorancia que existe en el mundo profano. Esta discreción, es la que nos permite reconocernos entre nosotros. Usamos palabras, toques y signos secretos, sólo para el reconocimiento entre nosotros.
La Masonería no es una religión; no practica ni predica mensaje teológico alguno, ni aspira a mostrar un camino de salvación. Sin embargo, alienta a sus miembros a buscar el origen y la finalidad de su existencia, promoviendo el respeto a las diferentes creencias de sus miembros. Anima a los que son creyentes a ser honestos partícipes en sus particulares doctrinas, y anima a los no creyentes a buscar el conocimiento del Ser Supremo.
La Masonería no es una organización política; carece de agenda en esa materia y no permite discusiones sobre política contingente en sus reuniones de trabajo. La Masonería, dentro de sus Trabajos, puede abordar temas políticos de interés nacional o local, siempre dentro de nuestra perspectiva científica y tolerante, mas no participa como Institución en la política contingente. Sin embargo, la Masonería les deja la plena libertad a sus miembros para que, individualmente, participen en la política contingente, conforme con sus propias ideas políticas.
La Masonería no es un club social; aboga y alienta la sana convivencia entre sus miembros para la práctica de nuestras virtudes. La convivencia entre los Hermanos es un medio más, entre tantos, para el verdadero fin que es nuestra superación personal. La Institución Masónica es más una organización educativa que pretende alentar en sus miembros el conocimiento de la filosofía moral y la práctica de las virtudes.
La Masonería no es una oficina colocadora de empleos; porque aborrece a los hipócritas y a los ambiciosos. El que ingresa a ella, debe aspirar al conocimiento y no a la ganancia material, porque en ese sentido, la Masonería es la que recibe lo que sus miembros le aportan para su mantenimiento.
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Fuente: Gran Logia Benito Juárez.
