Bolivar Católico:
Simón Bolívar fue bautizado en la iglesia catedral de Caracas el 30 de julio de 1783, por el Dr. Juan Félix Jerez de Aristiguieta, quien en forma inconsulta le puso el nombre de SIMON.
Este acto configura en forma forzosa el carácter de CATOLICO del susodicho párvulo, quien por voluntad de sus padres fue introducido en una religión la cual, seguramente no podía opinar.
Bolivar Masón:
A pesar que la historia oficial ha pretendido ocultar o banalizar la entrada de Bolívar a otras creencias y aunque la masonería no puede calificarse de una religión, el Libertador a sus 18 años en 1803, se inicia en la Logia “LAUTARO”.
Debemos destacar que la Gran Logia Lautaro, en Cádiz, España, era un emporio de discusiones y de confrontaciones de ideas, las cuales abarcaban todos los estratos de la libertad humana.
La Logia LAUTARO, fundada como la logia masónica de la “Gran Reunión Americana” y estuvo dedicada a impulsar la liberación de las colonias americanas del yugo español.
Junto a Bolívar, fueron miembros de esta hermandad FRANCISCO DE MIRANDA, SIMON RODRIGUEZ, BERNANDO O’HIGGINS, LUIS LOPEZ MENDEZ, JOSE DE SAN MARTIN, SANTIAGO MARINÑO, ANDRES BELLO y otros muy destacados miembros latinoamericanos.
Se denominaban a si mismos como “Los Caballeros Racionales”.
“La religión ha perdido mucho de su imperio, y quizás no lo recobrará en mucho tiempo, porque las costumbres están en oposición con las doctrinas sagradas”-Simón Bolívar
En Paris en 1806, se produce una ceremonia masónica en el templo de la Logia “Madre Escocesa de San Alejandro de Escocia” en donde le es adjudicado el grado de COMPAÑERO a Simón Bolívar.
“Bolívar fue introducido al Templo y después de las formalidades requeridas prestó al pie del Trono la obligación de uso, colocado entre los dos Vigilantes fue proclamado Caballero y Compañero Masón de la Resp:. Madre Log:. Escocesa de San Alejandro De Escocia. El trabajo fue coronado de una triple Houza, y el H:. habiéndolo agradecido tomó puesto a la cabeza de la Columna del Mediodía". "Los trabajos fueron cerrados de la manera acostumbrada”.
En 1806, cuando Bolívar preparaba su viaje a Venezuela, fue ascendido a la dignidad de MAESTRO.
Cuando el Libertador llega a Londres en 1810 en viaje diplomático de la Junta de Gobierno de Caracas, se encuentra con su Hermano Masón Sebastian Francisco de Miranda, con quien entabla diálogo par la liberación de Venezuela y el regreso del generalísimo a la patria.
En el Museo Masónico de Nueva York, se exhiben reliquias que prueban que para 1823 ya el LIBERTADOR HABÍA ALCANZADO EL GRADO 32 en el rito Escocés de la Gran Logia Masónica Universal.
Para 1824, existen documentos que prueban que Simón Bolívar había alcanzado el altísimo grado 33 ª de la masonería, GRAN MAESTRO ,tras cumplir con los requisitos inherentes a este altísimo grado masónico.
La Masonería:
“La Masonería, llamada también Francmasonería, es una institución universal, esencialmente ética, filosófica e iniciática, cuya estructura tradicional la constituye un sistema educativo, tradicional y simbólico.
La creencia en un Dios único, al que denomina Gran Arquitecto del Universo, el amor a la humanidad y la fraternidad universal son las bases fundamentales de su doctrina.
Proclama al Gran Arquitecto del Universo como Principio Generador y como Símbolo Superior de su aspiración y construcción ética. No prohíbe ni impone a sus miembros ninguna convicción religiosa. Tiene por objeto la investigación de la verdad, el estudio de la moral y la práctica de la solidaridad; trabajar por el mejoramiento moral y material y por el perfeccionamiento intelectual y social de la humanidad, haciendo extensivos a todos los hombres los lazos fraternales que unen a los masones de todo el orbe”.
La Iglesia Católica en contra de la liberación de América y Bolivar:
El Papa LEON XII en 1811, exhortaba a:
“Se exhorta a los obispos a encarecer ante sus feligreses las augustas y distinguidas cualidades que caracterizan a nuestro muy amado hijo Fernando, Rey católico de España”.
El Vaticano, impulsado por los cambios en Europa y el mundo, reconoce la independencia de los países latinoamericanos: Colombia 1n 1835, Méjico en 1836, Ecuador en 1838 y Chile en 1840, pero que tengamos registros nunca reconoció la independencia de Venezuela, pues ya en 1835 el país no pertenecía a Colombia.
“Carta de Jamaica”… En esa carta, Bolívar denuncia la manipulación católica para cautivar a los indígenas, al momento en que proliferaba la mística aparición de la madre de Jesucristo… También Bolívar acusa el “Patronato” como vínculo indebidamente fundado en el artificio de la “Donación Papal”, donde el monarca asume plena jurisdicción canónica, no ya sobre las bases de la concesión papal, sino como atributo esencial de su poder real… Pero sobre todo, el Libertador acusaba a la Curia Pontificia por su parcialidad conspirativa a favor de la monarquía, como lo demuestra una Bula papal que respaldaba las Resoluciones de la Corte Española, en momentos en que las incipientes regiones del Nuevo Mundo se rebelaban contra el orden establecido por la iglesia y los reyes de España, e invocaban su independencia aprovechando la guerra napoleónica que azotaba Europa y especial a España.
El Terrible terremoto de 1812: “En ese momento de angustia, cuando auxiliaba y ayudaba a rescatar víctimas, observa que el padre Dominico Felipe Mota, parado sobre los escombros, incitaba a la multitud adolorida con su discurso antiindependentista… decía Mota:
“Esta catástrofe es un castigo del cielo, porque los venezolanos se han rebelado contra su Rey… Fernando VII es un bendecido de Dios... Debemos pedir perdón por este pecado y clamar fidelidad a España… Abajo la República”.
Simón Bolívar encolerizado por esas instigadoras palabras, tomó al clérigo y lo obligó a bajarse del improvisado púlpito... Como pudo se paró sobre las ruinas y dirigió sus palabras a la turba desenfrenada que gritaba de dolor: “Si se opone la naturaleza, lucharemos contra ella y la haremos que nos obedezca”.
Este terremoto analizado en forma actual, podría calificarse como 8 en la Escala de Richter y produjo unos 26 mil muertos en todo el territorio nacional.
El Libertador decía:
“Los sacerdotes tienen grande influencia con la gente ignorante; por ello, la libertad religiosa debe ser consecuencia de las instituciones libres y de un sistema de educación general”.
Existen sobrados documentos que prueban el gran enfrentamiento que tuvo Bolívar con la jerarquía católica, durante la guerra de independencia. Podemos resumir sus conceptos en un frase muy corta dirigida al Papa:
“El mundo es uno y la religión otra…”
“Siempre fui excomulgado por la iglesia, para poner al pueblo en mi contra y evitar el apoyo popular en mi avance por desterrar al poderío español; y cuando entraba triunfalmente a los pueblos liberados, esa misma iglesia me coronaba como el más fiel de los católicos. Si antes desde el púlpito se me consideraba el Diablo, luego desde esa misma tribuna se me compara con Dios... No puedo recordar sin risa y sin desprecio el edicto en que me excomulgaron, a mí y a todo mi ejército el arzobispado de Bogotá el 3 de diciembre de 1814, afirmando que yo venía a saquear las iglesias, a perseguir a los sacerdotes, a destruir la religión, a violar las vírgenes y a desollar a los niños; y todo esto para retractarlo públicamente con otro edicto, en el que, en lugar de pintarme como impío y hereje como lo habían hecho en el primero, confesaban que yo era bueno y fiel católico... Qué farsa tan ridícula y que lección para los pueblos..! nueve días de intervalo entre aquellos dos edictos... El primero se dio porque marchaba sobre Bogotá y el segundo cuando entré victorioso a la ciudad”.
A pesar de “muchos interesados” el Libertador nunca recibió la extremaunción, ni realizo “confesión” alguna en 1830 con el Obispo Estévez de Santa Marta, al momento de su muerte.
Ante la canalla opresora que pretendía “vender” entradas al cielo, el Libertador hasta su muerte se mantuvo serenamente incólume.
Hoy nuestra patria sigue enfrentando a los ensotanados que anuncian cataclismos y “castigos de Dios”, pero como ayer nuestro Pueblo, siempre mantendrá su lucha y hará que nos obedezca, que obedezcan a la mayoría y al Pueblo Soberano.
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Fuente: Aporrea.