El gran maestre Ángel Clavero dijo que están en los tres poderes del estado.. Trabajan en secreto, pero afirman que lo hacen por el elevamiento propio y en beneficio del país.
Ratificando su nuevo perfil aperturista, los masones de la Argentina confirmaron que en nuestra provincia funcionan tres grupos o logias con alrededor de 100 miembros, de los cuales algunos pertenecen a la logia Razón y Progreso Nº 489 de la ciudad capital, otros a la logia Mariano Moreno Nº 491, de Las Termas y la más reciente, la José Benjamín Gorostiaga Nº 504, de La Banda.
Sumamente reservados, herméticos en la mayoría de sus encuentros y actos en los que abundan los símbolos y alegorías (muchos de ellos presentes en la arquitectura de edificios y construcciones en Santiago del Estero), los masones intentan modernizarse ofreciendo una imagen de mayor apertura ante la comunidad a la que dicen servir, aunque siguen adhiriendo a una serie de prácticas que históricamente han sido secretas y así permanecen hasta nuestros días, como la ceremonia de iniciación de los nuevos miembros. Lo que les vale hasta hoy no pocas críticas y más de una especulación acerca de sus verdaderas intenciones.
En una entrevista telefónica exclusiva con EL LIBERAL, la máxima autoridad de los masones en la Argentina, el Gran Maestre Ángel Jorge Clavero, titular de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, explicó que sus normas les impiden a los masones darse a conocer como tales en público y sus nombres sólo son conocidos después de muertos.
“Por reglamentación interna, sólo el Gran Maestre es el que habla ante la sociedad”, explicó Clavero, aunque también él mismo puede disponer “que algún otro hermano (miembro de la logia) lo haga cuando así haga falta”.
Acerca de los orígenes de la masonería en tierras santiagueñas, la página oficial de los masones explica que “al menos dos Logias Masónicas trabajaron en Santiago del Estero durante los siglos XIX y XX; la Logia ‘3 de Febrero’ Nº 109, fundada a fines de 1800, y la Logia ‘Voluntad’ Nº 329, fundada el 12 de marzo de 1923”.“En Santiago del Estero -relató Clavero-, como en todas las provincias argentinas, existió masonería desde hace mucho tiempo, aunque las logias que trabajaban en esta zona abatieron columnas, es decir dejaron de existir, por falta de hermanos y otras causas. Ahora, hace un par de años, hemos estado allí, y hemos levantado logias en distintos lugares como lo estamos haciendo en todo el país. Y podemos decir con orgullo que tenemos logias en todas las provincias argentinas”.
En todos lados
En cuanto a la extracción social, Clavero explicó que “hay docentes, hay hombres que trabajan en la función pública, hay profesionales, independientes, empresarios, empleados, etc. La masonería no hace hincapié en el trabajo que tenga cada uno de sus integrantes. Sólo le pide que sea un hombre libre y de buenas costumbres, y que quiera elevarse, moral, intelectual y espiritualmente”.
En otras entrevistas, Clavero explicaba que “la masonería no es secreta, sino que mantiene una suerte de discreción” ante los demás, y para ser más ameno, ejemplificó: “Tenemos la misma discreción que puede tener una sociedad anónima cuando se reúne el directorio. A usted no la dejan entrar, e incluso no la dejan entrar a una reunión de consorcio si no tiene un departamento en ese edificio”.
“Entre las tres logias debe haber entre 80 y 100 miembros en Santiago del Estero. Lo que pasa es que cuando estos grupos pasan de los 30 ó 35 miembros, se trata de hacer otro grupo porque es difícil trabajar con mucha gente”, explicó el Gran Maestre.
Apertura a la comunidad
Clavero agregó: “La apertura de nuestra organización se viene dando desde hace algunos años, cuando tomó el gobierno esta conducción, entendimos que teníamos que poner en valor comunicacional a la masonería argentina y por eso nos fuimos abriendo y comenzamos a dar entrevistas a los distintos medios, para dar a conocer nuestros fines, ideales y principios. La masonería no tiene nada que esconder, sino por el contrario mucho para ofrecer a la República Argentina”.
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Fuente: El Liberal.
Ratificando su nuevo perfil aperturista, los masones de la Argentina confirmaron que en nuestra provincia funcionan tres grupos o logias con alrededor de 100 miembros, de los cuales algunos pertenecen a la logia Razón y Progreso Nº 489 de la ciudad capital, otros a la logia Mariano Moreno Nº 491, de Las Termas y la más reciente, la José Benjamín Gorostiaga Nº 504, de La Banda.
Sumamente reservados, herméticos en la mayoría de sus encuentros y actos en los que abundan los símbolos y alegorías (muchos de ellos presentes en la arquitectura de edificios y construcciones en Santiago del Estero), los masones intentan modernizarse ofreciendo una imagen de mayor apertura ante la comunidad a la que dicen servir, aunque siguen adhiriendo a una serie de prácticas que históricamente han sido secretas y así permanecen hasta nuestros días, como la ceremonia de iniciación de los nuevos miembros. Lo que les vale hasta hoy no pocas críticas y más de una especulación acerca de sus verdaderas intenciones.
En una entrevista telefónica exclusiva con EL LIBERAL, la máxima autoridad de los masones en la Argentina, el Gran Maestre Ángel Jorge Clavero, titular de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, explicó que sus normas les impiden a los masones darse a conocer como tales en público y sus nombres sólo son conocidos después de muertos.
“Por reglamentación interna, sólo el Gran Maestre es el que habla ante la sociedad”, explicó Clavero, aunque también él mismo puede disponer “que algún otro hermano (miembro de la logia) lo haga cuando así haga falta”.
Acerca de los orígenes de la masonería en tierras santiagueñas, la página oficial de los masones explica que “al menos dos Logias Masónicas trabajaron en Santiago del Estero durante los siglos XIX y XX; la Logia ‘3 de Febrero’ Nº 109, fundada a fines de 1800, y la Logia ‘Voluntad’ Nº 329, fundada el 12 de marzo de 1923”.“En Santiago del Estero -relató Clavero-, como en todas las provincias argentinas, existió masonería desde hace mucho tiempo, aunque las logias que trabajaban en esta zona abatieron columnas, es decir dejaron de existir, por falta de hermanos y otras causas. Ahora, hace un par de años, hemos estado allí, y hemos levantado logias en distintos lugares como lo estamos haciendo en todo el país. Y podemos decir con orgullo que tenemos logias en todas las provincias argentinas”.
En todos lados
En cuanto a la extracción social, Clavero explicó que “hay docentes, hay hombres que trabajan en la función pública, hay profesionales, independientes, empresarios, empleados, etc. La masonería no hace hincapié en el trabajo que tenga cada uno de sus integrantes. Sólo le pide que sea un hombre libre y de buenas costumbres, y que quiera elevarse, moral, intelectual y espiritualmente”.
En otras entrevistas, Clavero explicaba que “la masonería no es secreta, sino que mantiene una suerte de discreción” ante los demás, y para ser más ameno, ejemplificó: “Tenemos la misma discreción que puede tener una sociedad anónima cuando se reúne el directorio. A usted no la dejan entrar, e incluso no la dejan entrar a una reunión de consorcio si no tiene un departamento en ese edificio”.
“Entre las tres logias debe haber entre 80 y 100 miembros en Santiago del Estero. Lo que pasa es que cuando estos grupos pasan de los 30 ó 35 miembros, se trata de hacer otro grupo porque es difícil trabajar con mucha gente”, explicó el Gran Maestre.
Apertura a la comunidad
Clavero agregó: “La apertura de nuestra organización se viene dando desde hace algunos años, cuando tomó el gobierno esta conducción, entendimos que teníamos que poner en valor comunicacional a la masonería argentina y por eso nos fuimos abriendo y comenzamos a dar entrevistas a los distintos medios, para dar a conocer nuestros fines, ideales y principios. La masonería no tiene nada que esconder, sino por el contrario mucho para ofrecer a la República Argentina”.
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Fuente: El Liberal.