Rogelio Amaral Barragán desglosa el aspecto político de la estructura eclesiástica
Por Nelly Sánchez
El conferencista estuvo acompañado por Gilberto López Alanís, Leonel Gómez, David Rubio, Noé Contreras y Jesús Valdés. Fotografía: Maritza De Los Ríos. |
La Santa Inquisición fue una estructura de poder durante la colonia y la primera etapa del México independiente y sirvió para someter a judíos e indígenas al cristianismo, afirmó Rogelio Amaral Barragán.
Al dictar la conferencia La Santa Inquisición en la Nueva España, Siglos 16 al 19, el contador público, con maestría en ciencias y secretario de la Gran Logia Soberana de Baja California, aseguró que la Inquisición sigue existiendo pero con métodos diferentes, que en un momento estuvo dirigida por Joseph Ratzinger, y el último inquisidor en Roma es actualmente el Papa.
En el patio del Archivo Histórico, acompañado por Gilberto López Alanís, director de la institución; Leonel Gómez, presidente de la Asociación Fraternal Antonio Rosales; David Rubio, representación del Gobernador Jesús Aguilar Padilla, y los diputados Noé Contreras y Jesús Valdés, Amaral Barragán detalló los antecedentes de este movimiento.
Las etapas del movimiento
"El inquisidor es un investigador, el encargado de hacer las preguntas necesarias para conocer la verdad. En la primera etapa, en los primeros tres siglos después del nacimiento de Jesús, hijo de José, y después de 300 años de su muerte los cristianos eran judíos, el cristianismo era una secta del judaísmo, una vertiente que surgió luego de una primera división", apuntó.
"Roma, 300 años de la muerte de Jesús, se encontraba en medio de la inmundicia moral, los romanos no tomaban espadas para luchar, contrataban mercenarios y Constantino, el emperador, tenía un balance general y los estados financieros del imperio y vio que éste estaba destinado a morir en breve por la decadencia moral en que estaba incurriendo".
Ante estudiantes, amigos, familiares y políticos, el conferencista recordó que el imperio estaba organizado por provincias que tenían sus propios dioses y sacerdotes, pero lo único que al emperador le importaba era que le pagaran los impuestos.
"El imperio era muy liberal, dejaba que cada quien tuviera los dioses que quisiera, cada región tenía su divinidad, pero se dio cuenta de que si no unificaba todo, el imperio se disgregaría en poco tiempo".
Entonces, añadió, decretó un "judaísmo light", que era el cristianismo.
"En el que sí se permitía la admisión de gente no judía. Todos. El cristianismo nace por decreto del emperador, católico significa universal. Los templos de otros dioses los convirtieron en cristianos, esto se convierte en un instituto político, y para seguir las reglas, surgió la Santa Inquisición", dijo.
"En México, cómo le hacen los españoles para asegurarse de que los indígenas no volvieran a sus creencias, a sus costumbres, se dio la Inquisición que estaba en manos de los obispos y eran los encargados de vigilar que siguieran al pie de la letra las instrucciones que se les acababa de dar".
Añadió que si regresaban a sus otras tradiciones eran castigados.
"O te convenzo por la fe o por la tortura. Aquí se quemaba a los herejes en la Plaza de Santo Domingo... El tribunal deliberaba, estaba el tormento de la cuerda, del agua, los quemaderos...", añadió.
Para Amaral Barragán, las Cruzadas son el claro ejemplo de la religión impuesta por las armas y no por las ideas.
PARA SABER
La Inquisición estuvo en manos de los obispos, luego del Papa y el peor persecutor de todos los tiempos fue Fray Tomás de Torquemada, un descendiente de judíos.
* El año crucial fue 1492, cuando se dio la toma de Granada.
* La expulsión de los judíos a los que se les obligó a la conversión y se descubrió América.
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Fuente: Noroeste.