La Casa del Masón: Comunicado 170-2010: 02 de Octubre de 1968 - Momentos cruciales de la Historia del México moderno

U.'.T.'.O.'.S.'.A.'.G.'.

Universi Terrarum Orbis Summi Architectonis Gloriam

Roma - New York - Barranquilla - Tijuana

SUPREMO CONSEJO OMEGA

República Mexicana

Comunicado No.170-2010

ASUNTO: 02 de octubre de 1968 - Momentos cruciales en la Historia del México moderno.

A todos los SSupr.'. CCons.'. del Mundo y de la Amistad.
A todas las Altas Jerarquías de los Ritos Antiguos y Modernos.
A todos los Grandes Orientes.
Atodos los Masones que la presente vieren.

SALUD - ESTABILIDAD - PAZ

2 de Octubre de 1968

Como dijo el Martín Fierro:

"Aquí me pongo a cantar

al compás de la vigüela,

que al hombre que lo desvela

una pena estrordinaria

como l'ave solitaria

con su cantar se consuela"

Un día 2 de Octubre de 1968, año de convulsiones sociales en todo el mundo, especialmente en Europa y en México, los estudiantes -representantes de una nueva generación juvenil emergente deseosa de cambiar el estado de cosas del mundo que les tocó vivir- se atrevieron a salir a las calles a esgrimir sus estridentes mensajes de protesta y a solicitar una rectificación en el decir y el hacer de sus gobernantes. París y la Ciudad de México fueron los núcleos principales de estos acontecimientos.

En nuestro país, el problema empezó con una batalla campal entre dos escuelas preparatorias -bachilleratos-. Un colegio privado o particular (el "Isaac Ochoterena") y uno oficial (Escuela Vocacional No. 2 del Instituto Politécnico Nacional). La represión de la policía por la gresca estudiantil ocurrió -adivinó usted- en contra de la escuela oficial, irrumpiendo en sus instalaciones, arrestando y golpeando a diestra y siniestra, incluso a Maestros que intentaban defender a sus alumnos.

Para el 26 de julio, algunas aún temerosas manifestaciones de protesta se organizaron por parte de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, en especial una, que fue desbaratada por la represión de la policía, con saldo sangriento, en la confluencia de San Juan de Letrán y el Palacio de Bellas Artes. Doy estos puntos de referencia para aquellos que conocieron la antigua Ciudad de México, antes de la introducción de los 'modernos' Ejes Viales.

El reclamo de los estudiantes -al principio- hubiera sido muy sencillo de resolver para cualquier gobierno con una poca de flexibilidad: Pedían la renuncia de los Jefes de los Cuerpos de Policía y Granaderos, de apellidos Mediolea y Cerecero. Pero como resultado de la represión del día 26 de julio -de la que hablamos en el párrafo anterior- para el día 27 muchas otras Escuelas Preparatorias, tanto del Politécnico como de la Universidad Nacional Autónoma de México, se sumaron a la protesta y entraron en 'huelga', entendida ésta por suspensión general de clases, extendiéndose inclusive a otras Universidades del país.

A medida que la represión aumentaba, por la incapacidad del gobierno del Presidente Gustavo Díaz Ordaz para resolver este asunto por la vía del diálogo- y por su pertinaz empleo de la fuerza pública para sofocar todo signo de inconformidad, quedó en evidencia ante el mundo el sistema verticalista y autoritario a ultranza que entonces nos regía. Así, un Movimiento Estudiantil en principio, se fue tornando poco a poco en un Movimiento Social Reivindicatorio, al que se sumaron Maestros, Intelectuales, Obreros e incluso, algunos Cuerpos Académicos de las Instituciones de Educación Superior, encabezados por el Rector Javier Barros Sierra de la UNAM. Las demandas fueron aumentando, sumándose a la petición de renuncia de los Jefes de la Policía y Granaderos, la Libertad a los Presos Políticos, la abolición de la llamada 'Ley de Disolución Social' -que sancionaba cualquier forma de protesta intelectual o ideológica- y reformas al sistema mismo del Estado, que lo llevaran a una mayor participación democrática de la población. Desde luego, en medio del desasosiego generalizado, otras fuerzas políticas oportunistas se fueron incrustando, haciendo la solución cada vez más difícil y complicada. Pese a todo, una gran mesa de diálogo podría haber resuelto los principales temas, de haber existido voluntad política para hacerlo, pero el régimen estaba atado por un anticuado modelo totalitario del que ya no podría escapar, al menos no en esos momentos.

La respuesta la dio el gobierno el 2 de Octubre de 1968 cuando, en una pacífica concentración de manifestantes realizada en la llamada 'Plaza de las Tres Culturas' de Santiago Tlatelolco, ordenó la represión del Movimiento Estudiantil, involucrando al Ejército -Institución, hasta entonces, sacrosanta y respetada por todos los mexicanos- causando una matanza generalizada entre los asistentes, tomados por sorpresa, acción de la que aún se discuten las cifras de víctimas y desaparecidos estimándose en varios cientos. Quien os escribe no lo comenta 'de oídas', lo vivió todo de primera mano. Era entonces un joven de 21 años, estudiante de la gloriosa Escuela Normal Superior de México. Hace ya 42 años.

Sea como fuere, el país cambió a partir de entonces. La sangre de tantos inocentes no pudo haber caído en tierra yerma. El pensamiento libre en el arte, la Ciencia, la Cultura y la Política empezó a permear en las diversas capas de la sociedad mexicana. Antes del Movimiento Estudiantil del 68 existía la censura en el Arte, sobretodo en el Cine y la Literatura, después, casi desapareció. Existía un único Partido hegemónico, avasallador, totalitario. Después, se dieron los primeros balbuceos 'aperturistas' y surgieron las diversas vertientes ideológicas que ahora están representadas en las Cámaras de Diputados y Senadores, con todo y sus defectos y limitaciones actuales. Hoy nos gobierna un partido distinto. Eso hubiera sido impensable en aquellos años.

Para algunos de nosotros, ya rumbo a nuestra séptima década de vida, nos quedará esta fecha grabada para el resto de nuestra existencia, bien en la carne, bien en el alma. Recordamos con afecto a algunos de los caídos, a los que conocimos, pero igual recordamos -en espíritu- a todos los demás, los ilustres desconocidos, cuyos nombres nunca serán pronunciados, salvo en el seno de sus dolientes familias, que -seguramente- año con año los volverán a recordar en efigie, en sus tradicionales 'altares de muertos', persistentes en la imaginación cultural de nuestro pueblo.

Así, pido a todos los Masones bien nacidos de mi patria -y a aquéllos de la Gran Patria Iberoamericana- que nos unamos en un pensamiento silencioso, en una Gran Cadena de la Unión, para recordar a los cientos de inmolados sin nombre que dejaron las baldosas de la explanada de los Mártires de Tlatelolco regadas con su sangre, para agradecerles el intento de democracia que realizaron y que sirvió para que toda una Nación pudiera verse en el espejo de la realidad y no en el de la ilusión, único que se le permitía.

"Y conoceréis la Verdad y la Verdad os hará libres."

Recibid mi saludo personal y los honores que os corresponden por vuestro rango y grado.

Zenit de Tijuana, a 2 de octubre del 2010 de la era vulgar - A 24 de Tishrei del 5771 año de la luz.

HONOR - VIRTUD - TALENTO

Ordo ab chao - Devs mevmqve jvs.

(Rúbrica)