lunes, 10 de enero de 2011

Carlos Maggi y "el origen secreto de las Instrucciones del Año XIII"

Por Leonardo Silva

¿La masonería influyó en el pensamiento artiguista?
- ¿Hasta qué grado participó la masonería en la revolución artiguista?
A pocos meses de terminar el año, el Dr. Carlos Maggi, connotado abogado, investigador histórico, escritor de diversos ensayos, cuentos y novelas, visitó nuestra ciudad con el fin de dar una charla sobre “el origen secreto de las Instrucciones del Año XIII”. Por el valor testimonial que representa su exposición a nuestras raíces republicanas como Nación, EL PUEBLO entendió válido recoger parte de la disertación de tan connotado como ilustre visitante, lo que no quiere decir que se participe de algunas afirmaciones que resultarán, por lo menos, polémicas.

“HABLAR de las Instrucciones del Año XIII es correr el riesgo de hablar de algo donde se ha dicho todo, pero no voy a hablar concretamente de las Instrucciones sino del raro fenómeno por el cual se pudieron producir. Yo creo que ese texto es una síntesis del pensamiento republicano como no se produjo en todo el continente de América hispánica al momento de la revolución, creo que es el documento culminante en su época, por la perfección, el equilibrio, por la verdad, no es un documento original pero es un documento de una precisión y de una profundidad de conocimiento absolutamente extraordinario.

DEL SECRETO

“Si pensamos al mismo tiempo que Montevideo en ese momento tenía ochenta años de fundado, la distancia que nos separa a nosotros de 1930 cuando se construyó el Estadio Centenario hasta ahora, corría el mismo tiempo que había corrido desde la llegada del primer barquito canario que traía a vivir a veinticinco familias a un lugar desierto, habían pasado también ochenta años. Los desembarcados eran todos analfabetos, pobres de solemnidad. Es raro imaginar una ciudad ochenta años después donde la gente se resistía a venir, había crecido muy poco, de donde surgió una cosa de este tipo.

Eso me lo plantée y no podía darme cuenta de dónde había salido y cómo se había producido ese fenómeno. Ese es el motivo por el cual yo le llamo “el secreto de las Instrucciones del Año XIII”, el secreto es de dónde salió y cómo lo pudieron hacer.

HOMBRES DE ACCIÓN

“La historia que voy a seguir empieza en el siglo XVIII, donde se produce en el mundo un fenómeno de pensamiento absolutamente extraordinario. El ser humano hasta ese instante no había pensado en una cosa que nos parece tan natural y tan inevitable como que todas las personas nacen iguales. Hasta ese siglo nadie lo había pensado, los griegos tenían democracia pero además tenían esclavos, una democracia que no era lo que nosotros pensábamos, con igualdad entre la gente. El sentimiento y la relación de la gente en pie de igualdad fue una idea creada, fue algo soñado, algo descubierto por los pensadores del siglo XVIII.

Una vez más se comprueba que los hombres de pensamiento, como dijo Vaz Ferreira, son hombres de acción, solo que de mucha más acción. Ningún hombre de acción pudo producir los cambios que produjo el pensamiento del siglo XVIII, ningún hombre de acción pudo producir los cambios que produjo en el siglo XIX el pensamiento del marxismo.

Los que piensan, indican caminos para los que hacen, por eso es tan importante en cada momento preservar y escuchar a los intelectuales, porque los intelectuales están hablando de lo que va a pasar y de lo que vendrá. Este siglo es absolutamente extraordinario, que termina con dos revoluciones que cambiaron el mundo, en 1776 la revolución de los Estados Unidos, que es una revolución republicana, y en 1789 la revolución francesa que se puede licuar en una frase, “igualdad, legalidad y fraternidad”. Ninguna de estas cosas fue concebida ni sentida ni realizada antes.

UN MUNDO DIFERENTE

“Ese cambio sustancial implicaba vivir de otra manera, para nosotros más justiciera, más igualitaria, mucho más conveniente, no es solo un problema moral, hay también problemas de conveniencia en esto, tener que pedirle que piense con su cabeza y poder decir que no es muy importante. Me acuerdo siempre de Gorbachov que dijo que la Unión Soviética cayó porque no había crítica, y dijo una verdad irrebatible.

El sentimiento y la idea, la claridad de lo que es “igualdad, legalidad y fraternidad” hace un mundo diferente contra todos los que pensaban -que eran la inmensa mayoría-, que lo que correspondía era que un rey y sus nobles tuvieran el privilegio de gobernar y de tener la mejor tajada en todo. Ese cambio sustancial no fue alcanzado por todos al mismo tiempo, este cambio se genera fundamentalmente en Inglaterra y en Francia y se difunde a lo largo del tiempo.

Los países que tienen una monarquía absoluta como España, se preservan de este pensamiento que es para ellos un pensamiento disolvente, que se trata de un comportamiento que echa por tierra toda la mentalidad que tiene la gente, la que vive aferrada a como vivió siempre y cree que el presente va a ser eterno. Y si prestamos atención, hoy nosotros pensamos lo mismo, tenemos la tendencia de creer que todo cambio es perturbador.

No, el cambio tiene otro contenido y a veces tiene otros precios, y se pagan precios muy caros, precios de sangre, precios de vida. La revolución americana y la francesa costaron muchísimo más, costó muchas vidas y muchas cosas terribles, mucho drama. Así que los que vivían acogidos a un régimen tranquilo y sereno no eran locos, estaban equivocados pero no eran locos, y tal vez en su caso particular, cada uno en sí mismo preservaba una tranquilidad en su vida que la perdía si se producía un cambio de este tipo.

ESPAÑA Y SUS DEMONIOS

“La reacción en España, que era un país particularmente absolutista, que era un país extraño y en cierta medida horrible cuando el descubrimiento de América, España llevaba 600 años de guerra interior contra los árabes y los judíos. La diferencia que hay en una guerra interna y una guerra internacional, es que esta última produce unión, el que está al lado mío es mi hermano y estamos los dos defendiendo una causa común, podemos ganar, perder o morir, pero estamos abrazados en todo.

Los que viven en una guerra interior, piensan que el que vive al lado es el delator, es el que me va a traicionar, es mi enemigo, no sé con quién está ni contra quién estoy ni lo qué me va a pasar, un país que tiene como tribunal más importante el Santo Oficio, que es el que persigue y quema a las brujas, encadena y mata gente, de ahí sale una forma absoluta de entender la vida y las relaciones humanas, que en cierta medida abarcó todo el coloniaje que se reforzó en el momento en que España perdió el gobierno que tenía, quedó preso su rey en manos de Napoleón y las colonias americanas empezaron a pensar que si el rey no existía, si se había roto esa cosa mágica en la que él mandaba y los demás obedecían… bueno, no hay que olvidarse que desde 1492 a 1810 fueron 300 años de una pasividad absoluta, no hubo nunca una revolución contra el sistema monárquico, no había ni acción ni doctrinas contra eso, no había nadie que pensara que había que voltear al rey.

De golpe y porrazo el rey desaparece y hay gente que tiene la convicción que lo que hay que hacer es suprimir al rey… y acá viene el secreto que alienta las Instrucciones del Año XIII. ¿Dónde radicaba en el seno de la monarquía española el fermento republicano? Un republicano en esa época era lo mismo que un narcotraficante ahora, era un delincuente peligroso que si se descubría iba preso y si se podía, se lo mataba. Era un peligro público tan grande como el peligro público de los que venden droga actualmente, los que venden drogas enferman a la gente, los republicanos querían hacer algo peor, querían destituir al dios que era el rey, querían destruir el equilibrio y la estabilidad de la sociedad en la que vivían, eran subversivos, eran despreciables, eran perseguidos. La mentalidad española era absoluta y eso se había trasladado a América.

MASONES

“En América se comenzó a pensar que el rey había terminado su gestión, no se tenía más padre, entonces “ahora vamos a ponernos de acuerdo nosotros qué hacemos con el gobierno”. Eso lleva a la Junta de Mayo, que no hizo casi nada, la Junta de Mayo tenía ocho integrantes de los cuales seis eran masones.

¿Qué era la masonería en ese momento? Era una sociedad secreta, nada que ver con esta de ahora que tienen el teléfono en la guía. Nada que ver, se llamaban igual, en muchas cosas pensaban lo mismo, en lo fundamental eran radicalmente diferentes, eran subversivos, querían cambiar de cuajo el modo de convivir y por eso eran perseguidos, y para poder pensar de esa manera y poder conspirar, se reunían en sociedades secretas. ¿Qué los unía? Los unía la religión y el admirar lo que se había dicho y realizado en el Siglo de las Luces. El siglo XVIII es un siglo iluminado conocido justamente como el Siglo de las Luces o como el Siglo de la Ilustración. La palabra ilustración es una de las llaves para demostrar el origen de las Instrucciones del Año XIII.

BANDA ORIENTAL Y BUENOS AIRES

“La situación adversa que podía tener la Banda Oriental en 1803 frente a Buenos Aires era absoluta. El escalonamiento del grado cultural entre la Banda Oriental y Buenos Aires, no todas las provincias del Río de la Plata me refiero exclusivamente a Buenos Aires como una ciudad importante, desarrollada y con gente culta que había viajado, que había estado en Europa, que conocía los niveles normales de la cultura de la época… la diferencia era brutal.

Si a eso se agrega que la revolución de la independencia que unía a todos, tenía entre Buenos Aires y la Banda Oriental una diferencia política insalvable, y es que la revolución de la ciudad capital virreinal era una revolución de señoritos. Si recorremos los nombres que están adscriptos al gobierno de Buenos Aires, vamos a encontrar una característica común a casi todos los nombres que aparecen relacionados a esos hechos, eran todos ricos y prácticamente aristócratas. Tipos formidables como San Martín, eran monárquicos. Bolívar propendía tener una presidencia vitalicia.

¿Qué era la revolución de la Banda Oriental? Era la revolución de los de abajo, indios y gauchos, Artigas peleó nada más que con indios y con gauchos. Las cosas que dicen en Buenos Aires -Pueyrredón, el hermano de Mariano Moreno, toda gente que está en la crema- de esta gente desconocida que pretende el poder, “¿de dónde vinieron estos mal vestidos que no conocemos?”, todo esto es textual. Me estoy refiriendo a documentos que existen, actas del Cabildo de Buenos Aires.

SOCIEDADES SECRETAS

“Esto no hace otra cosa que redoblar el prodigio de las Instrucciones del Año XIII, ¿de dónde salieron? Pienso que las sociedades secretas tuvieron una acción decisiva. Ustedes saben que la historia pública de Artigas fue mucha más corta que la actuación presidencial de Tabaré Vázquez, quien estuvo cinco años enteros. Artigas no llegó a tener acción política más de cuatro años y estuvo en el poder menos de un año. Artigas estuvo en el poder a partir del 10 de enero de 1815 donde derrotó a todas las provincias juntas más Montevideo en la batalla de Guayabos desde Arerunguá.

A partir de ese momento mostró lo que pensaba, y eso tiene mucho que ver con las Instrucciones del Año XIII, que fueron redactadas por su sobrino, Miguel Barreiro, en los siete días que van del 6 al 13 de abril de 1813.

La impronta de Artigas, lo que pensaba y lo que era se demuestra en lo que hizo, y se demuestra en todo lo importante donde dejó su marca cuando tuvo poder. Cuando yo digo que la conjura republicana estaba a cargo de sociedades secretas, la más importante de todas era la masonería que tiene origen en Inglaterra y fructifica en Estados Unidos con una revolución republicana y liberal, así como también en la revolución de 1789 en Francia, digo que esas sectas masónicas que se unían las unas con las otras y tenían autorización unas de otras, estaban a tal grado perseguidas que no podían dejar huellas, no se conoce bien quiénes eran y quiénes no eran masones porque ellos no podían dejar huellas escritas (documentos) porque serían investigados y perseguidos.

DEPOSITARIAS DE LA REVOLUCIÓN

Entonces hay una tradición en las sectas masónicas, son las depositarias de la revolución. En 1790, es decir, veinte años antes de la Junta de 1810, había una secta en Buenos Aires que se llamaba “Independencia”, por supuesto que esa secta era secreta porque si no se los hubiesen llevado presos a todos.

Cuando nosotros miramos nuestro panorama descubrimos a un hombre que es sustancial en Montevideo, porque es tal vez el más culto, y casi sin tal vez de los más inteligentes, que es Dámaso Antonio Larrañaga, él era integrante de sectas masónicas, eso también está documentado.

Las Instrucciones del Año XIII están redactadas de puño y letra por Miguel Barreiro, se hicieron en una semana, son absolutamente extraordinarias en cuanto a tener no solo originalidad, es la potencia que implica una síntesis corta que muestra no solo un modo de pensar sino una filosofía de vida. Ese solo hecho me hace pensar a mí de manera decisiva que Barreiro era masón, porque para estar compenetrado de esa manera no se puede tener una charla hoy y mañana escribir las Instrucciones, hay que haber tenido una experiencia vital, eso se sentía en la piel, corría peligro de morir por eso, no era una experiencia cualquiera estar en guerra contra el régimen y el sistema. Eso además no se produce en el momento en que Napoleón echa abajo la monarquía española, eso viene de atrás.

Podemos seguir las huellas y hacer una distinción muy importante entre franciscanos y jesuitas, porque la escuela franciscana en la cual se educó Artigas era liberal y avancista, y hay pruebas de profesores que enseñaban las ideas iluministas del siglo XVIII”.

HASTA aquí parte de la conferencia dada por el Dr. Carlos Maggi, posteriormente a estas afirmaciones, aprovechó el tiempo en citar y mostrar variada documentación que según él, prueban sus dichos.

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Fuente: Diario El Pueblo.