sábado, 30 de noviembre de 2019

LA GRAN FALSIFICACIÓN MASÓNICA

Antecedentes

Masón significa constructor, entendiendo por tal desde el albañil hasta el arquitecto. Y es evidente que existen “constructores” desde que el ser humano realizó “construcciones”. Respecto de las primeras edificaciones, ellas surgieron como respuesta a la necesidad de abandonar las cavernas y otros refugios naturales, pues el exceso de población hizo imposible a grandes grupos humanos vivir en ellos, por lo que les fue necesario “construir” refugios que los protegieran de las inclemencias del tiempo. Esas primeras construcciones, hechas con los materiales más accesibles, como palos, tierra (lodo), y tal vez algunas piedras, fueron muy elementales, pero con el transcurso del tiempo la construcción se convirtió en un arte que se desarrolló y produjo edificaciones cada vez más complejas, gracias a la utilización de conocimientos de carácter científico técnico por parte de asociaciones o agremiaciones de constructores, las que habían surgido como una necesidad para desarrollar y transmitir dichos conocimientos, que los consideraban como secretos profesionales.

La naturaleza de estos conocimientos requería de entornos de desarrollo no sujetos a la censura y el pensamiento oficial, lo que era posible gracias al secreto de la hermandad, por lo que estas asociaciones de constructores evolucionaron hasta convertirse en lo que se conoce como Masonería Operativa, aunque es muy difícil precisar cuándo surgió. Pero se conoce que en distintos países tomó particularidades distintivas, y durante la Edad Media se identifican gremios que, en el ambiente de secreto que reinaba a su interior, vinculaban los conocimientos científicos con la práctica del librepensamiento; mientras por otro lado existían cofradías de constructores, dominadas ideológicamente por la Iglesia Católica. Pese a la gran similitud formal entre estos dos tipos de organizaciones de constructores, solo el primero puede considerarse como Masonería Operativa.

Pero entre los siglos XV y XVI se desarrolló en Italia y Francia un proyecto propiciado por los gremios (Artes) florentinos, a fin de utilizar las formas, organización y prácticas de la masonería operativa, para lograr también la formación científica, artística y política de cada vez más amplios sectores, a fin de que ellos emprendiesen la lucha por el librepensamiento y el republicanismo, lo que constituía un propósito revolucionario para la Europa de la época. Este nuevo tipo de masonería, a la que se denominó “Francmasonería”, creció en secreto y se extendió por diferentes países del continente, especialmente hacia los Países Bajos e Inglaterra, en donde, en conjunto con sectores populares, llegó a acceder al poder para implantar sus objetivos.

Pero en Inglaterra, en 1717, la masonería sufrió una “gran falsificación” por parte de estamentos reaccionarios que utilizaron viejos documentos de las cofradías de constructores de siglos anteriores. A partir de esto los ingleses se atribuyeron la invención de la Masonería Moderna, creando su propia historia, la que impusieron a sangre y fuego a lo largo de los últimos siglos, como un instrumento del colonialismo británico.

Afortunadamente, y debido al trabajo de algunos sectores masónicos y a la posibilidad de difusión que Internet ha proporcionado, hemos logrado acceder a información que antes no nos imaginamos podíamos consultar, lo que ha obligado a que incluso entre los más ortodoxos masones, herederos de los supuestos “fundadores” o “creadores” de la Masonería Moderna, aparezcan quienes ya ponen en duda que Inglaterra sea la cuna de la masonería. Es el caso de varios escritores que ya no se tragan tan fácilmente la píldora de que hayan sido Anderson y Desaguliers quienes organizaron y dieron forma a la que ahora conocemos como Masonería Moderna.

Por tanto, es necesario conocer cuáles fueron los antecedentes históricos que provocaron esta nefasta falsificación, realizada con la intención de perpetuar la monarquía y mantener el dominio religioso, especialmente cristiano.

Los hechos

Desde el siglo XV y comienzos del XVI, algunas academias de arquitectura fundadas por artistas encabezados por Leonardo da Vinci fueron las primeras agrupaciones formadas por masones libres con el propósito de realizar intercambios de conocimientos y de prácticas entre sus asociados 1 . Había nacido la Masonería Moderna o Francmasonería, como se la llamó a partir de 1517, la que se extendió por toda Europa. Prueba de esto es que, en 1507, aparecieron en Nuremberg, utilizados por Dürer 2 , los famosos “Nudos de Leonardo”, creados por éste en 1495 para la “Academia Vinciana” de Milán.

Desde esa época, las academias francmasónicas, principalmente las fundadas por Leonardo, no estaban específicamente dedicadas al arte de la construcción, sino más bien a las ciencias relacionadas con ella, sometiendo a discusión los conocimientos que se adquirían, los que posteriormente eran transmitidos a otros grupos francmasónicos, fomentándose la investigación y difusión del conocimiento científico y la especulación filosófica.

En 1547, a raíz de la muerte de Francisco I de Francia, que había apoyado a Leonardo, se inició una feroz persecución de francmasones en Francia, por parte de la Compañía de Jesús, la que con la ayuda del resto del clero desencadenó una serie de intrigas, crímenes, traiciones y quemas en leña verde, de francmasones, protestantes y más sospechosos, situación que empeoró después de la matanza colectiva de los hugonotes durante la noche de San Bartolomé, del 23 al 24 de agosto de 1572. No es nuestra intención describir aquí lo sucedido, pues pueden consultarse múltiples fuentes que detallan los pormenores de estos acontecimientos, pero sí señalar que estos sucesos provocaron que el nuevo centro y refugio de los francmasones se trasladó a Inglaterra, que en esos momentos se encontraba bajo el reinado de Isabel I, y por tanto fuera de la zona de influencia de los jesuitas y del clero católico.

A partir de esta época fue Londres el principal centro de actividades de los francmasones, quienes continuaron trabajando “por el progreso del género humano” mediante la divulgación de conocimientos científicos, lo cual constituía fundamento del desarrollo de la ideología progresista de la época. En sus logias se preparó en absoluto secreto a los hombres que asestarían un golpe mortal a la monarquía inglesa. El 7 de febrero de 1649 se decretó que la función del rey era inútil en ese país, por lo que, abolido el oficio de rey, fue proclamada la república, con el nombre de Mancomunidad de Inglaterra, en la que Oliverio Cromwell jugó un papel trascendental, llegando se ser jefe de Estado con el título de Lord Protector 3 . El 3 de septiembre de1658 murió Oliverio Cromwell 4 y le sucedió su hijo Ricardo, quien no tenía experiencia para gobernar, por lo que le hicieron abandonar el protectorado, lo que dio origen a la liquidación de la república y a la restauración de la monarquía. 

Ocho años después de la muerte de Cromwell, del 2 al 5 de septiembre de 1666, tuvo lugar un gran incendio 5 que arrasó la ciudad de Londres, resultando destruidas un 80% de las construcciones de la ciudad. Fruto de esto, las nuevas leyes de construcción exigieron que se utilizaran materiales resistentes al fuego, de preferencia piedra y ladrillo, por lo que para la reconstrucción de la ciudad fue necesario traer constructores (masones) del continente, lo que obligó a la realeza a una tregua no pactada con la Francmasonería.

La reconstrucción de la Catedral de San Pablo duró hasta 1710, año en que se dio por concluida la reconstrucción de la ciudad de Londres, con lo cual las obras comenzaron a escasear, algunas logias cerraron sus puertas y muchos masones se quedaron sin trabajo. Unos regresaron al continente, pero otros permanecieron en Londres, lo que inquietaba a la realeza, por temor a que la Francmasonería les pudiese acarrear problemas sociales como los acaecidos muy pocos años atrás.

Pero en 1714, al ser sustituida la dinastía de los Estuardos por la recién instituida casa de Hannover, con el nuevo monarca Jorge I (Georg Ludwig von Hannover) de la también hace pocos años creada Gran Bretaña, el cual hablaba alemán y poco inglés, sus ministros liberales vieron la necesidad de dar a la nueva Casa Real suficiente respaldo político, para lo cual resultaba fundamental contar con logias que apoyasen al gobierno, como lo habían hecho las logias-cofradías católicas a la Casa de los Estuardos y las logiasacademias progresistas al gobierno republicano. Es así como, utilizando cuatro cofradías de constructores controladas por el clero protestante, crearon una nueva organización con el nombre de Gran Logia, la que con apoyo de las autoridades reales que sabían del peligro latente que significaba la auténtica Francmasonería, apoyaron esta maniobra y se dedicaron a perseguir y a hostigar a los verdaderos francmasones, los que lógicamente se opusieron a la burda y falsa comedia de su masonería “constructora de templos simbólicos”.

No es coincidencia que uno de los fundadores de la nueva Gran Logia y su tercer Gran Maestro, Juan Teófilo Desaguliers, fuese preceptor y capellán del Príncipe de Gales, a quien inició probablemente en 1719; que se conozca que en 1730 se celebraban tenidas dirigidas por Lord Chesterfield en casa de Robert Walpole, Primer Ministro de ese Príncipe iniciado por Desaguliers, a la época ya convertido en Rey Jorge II; y que en 1731 Desaguliers se trasladase a La Haya para presidir la iniciación, en logia de ocasión, del Duque de Lorena, quien posteriormente sería Gran Duque de Toscana y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, con el nombre de Francisco I (1708-1765).

Las vinculaciones con los Países Bajos vendrían de antes, según las afirmaciones de Guide Aciereux, quien relata que sectores reaccionarios de la burguesía capitalista inglesa fueron los que, desde que asumió el poder Guillermo de Orange en 1689, iniciaron un complot tendiente a la liquidación de la francmasonería revolucionaria, utilizando la experiencia de clérigos protestantes orangistas, que en los Países Bajos habían luchado contra los francmasones republicanos que apoyaban el gobierno de los regentes, para lo cual replicaron el procedimiento de inyectar elementos conservadores en logias preexistentes y fundar otras seudomasónicas. Este procedimiento se perfeccionó cuando cuatro logias de estas características conformaron una Gran Logia, la que encomendó la preparación de sus constituciones a una comisión de clérigos, y con el apoyo gubernamental creció en forma extraordinariamente rápida, evolucionando de sociedad política de apoyo a la monarquía en instrumento del imperialismo británico, del que adoptó algunos de sus objetivos y actitudes. 

Efectivamente ésta fue una nefasta labor, pero no consiguieron acabar definitivamente con los verdaderos francmasones, quienes acostumbrados a este tipo de acosos y persecuciones extremaron sus precauciones y continuaron trabajando en el más estricto secreto.

Sin embargo, el crecimiento indiscriminado de la masonería de Anderson y Desaguliers dio pie a nuevos desarrollos conservadores, como el propiciado en Francia, en 1737, por el caballero Andrés Miguel Ramsay, quien en un discurso en el que comparó a la masonería con la caballería religiosa (Templarios), y menoscabó el papel de las academias, sentó las bases para la creación de nuevos y abundantes grados que continuaron la tradición ultraconservadora de las logias-cofradías católicas escocesas partidarias de los Estuardos.

Mientras tanto, en Inglaterra, hacia el año 1760, la Gran Logia de Londres, acogiendo una propuesta de William Preston, llevó a cabo una reforma a la utilería de las Logias que sería fuente de agrias discusiones entre los masones del mundo entero hasta nuestros tiempos: adoptó la Biblia como una de las grandes luces de los talleres 6 , lo que brindó sólidas bases para eliminar todo resto de librepensamiento, y consolidar el dogmatismo religioso como fundamento del conservadorismo político, lo que se consiguió a plenitud con la creación de la Gran Logia Unida de Inglaterra en 1813. 

El daño causado 

El daño que estos hechos causaron al movimiento y pensamiento masónico tendría sus consecuencias, pues con la religión se dio paso a la superstición dentro de las logias, se inventaron múltiples ritos (1400 según Hamill y Gilbert), las logias fueron invadidas por todo tipo de concepciones “donde se comenzó a enseñar la cábala, la magia, las evocaciones, la alquimia, teosofía y mil otras ciencias no menos ridículas y desacreditadas” 7 ; el carácter sencillo y sublime de la Francmasonería fue corrompido, los grados originales de carácter artesanal, que no pasaban de 9, llegaron hasta 120, se adoptaron títulos, denominaciones, condecoraciones y hasta vestiduras ridículas, y se crearon títulos seudonobiliarios para designar jerarquías que se compraban y vendían, como Sublime Príncipe del Real Secreto, Gran Juez Inquisidor, Comendador, Caballero Kadosch o del Aguila Blanca o Negra, Emperador de Oriente y Occidente, etc. Y se adoptaron como símbolos y emblemas distintivos (que sustituyeron a los útiles de la albañilería), águilas bicéfalas, coronas y cruces, al más puro estilo del Sacro Imperio Romano Germánico, que representan el ideal nobiliario de un gobierno mundial supranacional controlado por la religión y regido por una nueva aristocracia, que es en lo que han pretendido convertir a los altos grados de la masonería, por lo cual empezaron a denominarla “Orden”. Fue tal el entusiasmo por la mentira y la falsificación que hasta se inventó un monte inexistente.

Pero faltaba el golpe mortal, el que haría que la institución diera un giro definitivo de 180 grados, era necesario falsificar algo muy importante que cambiara la ideología de la masonería para siempre y esto se lo hizo mediante la adulteración de la leyenda del tercer grado, la que existía desde muy antiguo en la masonería, pero que no era utilizada por las cofradías de constructores y por tanto no se la adoptó desde el principio en la nueva Gran Logia de Londres. En la nueva leyenda adulterada ya NO son el monarca (la ambición representada por Salomón), el Pontífice (la hipocresía, representada por Sadoc), y el Ejército (la ignorancia, representada por la milicia), los asesinos del Maestro Hiram Abif, según la Leyenda original, sino que en su lugar es el pueblo (representado por tres ignorantes compañeros) el que aparecería como su asesino, quedando las clases y castas beneficiadas del poder a salvo de críticas, para seguir esclavizando impunemente a los pueblos que mantienen en la ignorancia, adoctrinándolos en el fanatismo religioso desde niños.

Por esto, la gran falsificación masónica consiste en la suplantación, manteniendo su nombre y características formales, de una institución científica, librepensadora, republicana y revolucionaria, por una institución religiosa, dogmática, promonárquica y reaccionaria.

Desde 1685, al ascender al trono Jacobo II, de la Casa de los Estuardos, su primer cuidado fue poner en libertad y colmar de favores a los cómplices de los jesuitas, que ya no consideraron estratégica la destrucción de la religión protestante para imponer la católica, y el padre Peters, de la Compañía de Jesús, confesor del rey, fue el verdadero soberano de Inglaterra, lo que implicó que a través de él actuó su jefe, el General de la Compañía, y el Papa 8 . Ya desde entonces el acercamiento entre el anglicanismo y el papado ha sido cada vez mayor, especialmente de los miembros de la casa real británica.

La influencia jesuítica en la masonería escocesa y la orientación religiosa que han querido imprimirle ha sido denunciada por múltiples escritores, eruditos e imparciales, para algunos de los cuales “la intervención de los Templarios en la Francmasonería, es hija de la fantasía del escocés Miguel Ramsay, creador de los grados de Escocés, Novicio y Caballero del Templo o Templario, en los que por primera vez se lanzó el considerar a la Orden de los Templarios como fuente y origen de la Francmasonería” 9 . Con fundamento o no, los altos grados impulsados desde el Discurso de Ramsay, fueron el principal canal de infiltración jesuítica en la masonería. Hasta “La filósofa rusa Helena P. Blavatsky se refiere a la pérdida de rumbo de la Masonería con respecto a su doctrina original, analiza una logia neotemplaria y descubre una influencia jesuita, o sea cristiana, en el nuevo rumbo que toma la hermandad masónica cuando pasa de ser operativa a especulativa, en 1717 10 .

Fue el caballero Bonaville, quien para evitar la invasión de “personas sin mérito”, fundó e instaló el 24 de Noviembre de 1754 el Rito titulado “El Capitulo de Clermont” (Francia) compuesto de 3 grados, pero más tarde vio su logia invadida por los jesuitas, por lo que la abandonó a su suerte, la que sin freno ni control sufrió la inserción de símbolos religiosos en los “altos grados masónicos”. Llegó al colmo con la inserción también de rituales católicos que se readaptaron como masónicos y al pasar el tiempo dejaron de ser religiosos para convertirse supuestamente en herencia de los antiguos canteros y albañiles. Se piensa que el discurso de Andrés Miguel Ramsay dio ímpetu a los religiosos y jesuitas, y la producción de grados, ritos e insignias, estuvo en su apogeo, y fueron exportados hacia Inglaterra y el nuevo mundo, en especial los Estados Unidos de Norteamérica, donde se creó el Supremo Consejo de Charleston que, reconociendo la calidad innovadora de los “americanos”, reinventó el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que rápidamente fue exportado a Europa y de allí se esparció por todo el mundo.

Fue comentado por historiadores de la época que “A los grados irlandeses y a los del reformador Ramsay, que sólo tenían por objeto, o bien la restauración de los Estuardos, o bien el fortalecimiento del catolicismo en Inglaterra, se sucedieron los del filosofismo, que penetraron en muchas Logias Francesas” 11 . Actualmente, León Zeldis sostiene que en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado que se practica en los grados escoceses de los Supremos Consejos de Inglaterra, Escocia, Irlanda y Australia, se exige que los postulantes no sólo sean cristianos, sino que, además, deben jurar en forma expresa que creen en La Santísima Trinidad 12 .

Conclusión

Pese a que muchos hermanos de “altos grados” conocemos de cuánta basura está llena la institución, seguimos hurgando el basurero y manchándonos las manos defendiendo lo indefendible; o será tanta nuestra vanidad y soberbia, que no queremos que la masonería retome su verdadero rumbo, por el temor a perder títulos, condecoraciones, reconocimientos y autoridad sobre hermanos de “grados inferiores”, ante los que con prepotencia autoritaria ostentamos nuestros altos grados, que son producto de la basura.

Miguel Ramírez Valdez

Miembro de la Academia Francmasónica Mexicana
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1 “Por otra parte, la aparición de las Academias de Arquitectura -en especial en Italia- quitó la razón de ser al sistema gremial de aprendizaje de la construcción, con todo lo que llevaba de ritual de transmisión de los secretos del oficio” José Antonio Ferrer Benimeli. “Masonería, Historia y Geografía”.

2 Albretch Dürer (Durero) 1471-1528. Nació en Nuremberg, Ahora territorio alemán. Pintor famoso del alto renacimiento, artista gráfico de maestría sin igual que imprime un estilo hiper realista cuando reproduce la luz y la sombra, logrando una definición fotográfica en el dibujo y la pintura.

3 La trascendencia del papel jugado por Cromwell en el proceso republicano inglés, en calidad de líder de una masonería militante, fue recogido por los enemigos de la masonería y es así como en una obra publicada en 1747, “Los masones aplastados”, cuya autoría se discute si correspondió al abate u o al abate Laudan,”… se afirmaba por primera vez que la masonería había sido inventada por Cromwell para fines políticos.” (Logia Francmasónica Francisco de Miranda). Referencia obtenida de “Diccionario Historico de la Compañía de Jesus”. Páginas 2558 a 2560.

4 “Muchos observadores creen que Oliverio Cromwell era francmasón, y si bien no existe ningún registro que lo demuestre de manera concluyente, dicha afirmación parece extremadamente probable que lo fuese. Su superior e íntimo amigo sir Thomas Fairfax ciertamente era miembro del Arte y la mansión familiar de los Fairfax en Ilkley, en el condado de York, todavía tiene un templo masónico junto a la biblioteca, al que se entra por una escalera de caracol que lleva a una habitación pavimentada de blanco y negro con dos pilares independientes.” (Chistopher Knight y Robert Lomas, “La Clave Masónica”. Barcelona, Ediciones Martínez Roca, 2002. Traducción de Albert Sole. Página 503.)

5 http://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Incendio_de_Londres. (Hecho del que muy poco hablan los historiadores masónicos).

6 Historia de la Masonería, Iván Herrera Michel. Pág. 32.

7 Abate Lefranc “El velo descorrido para los curiosos revelado por medio de la la Francmasonería”.

8 ¡Pobres Jesuitas! Fernando Garrido, Madrid 1933. LOS CABALLEROS TEMPLARIOS Y LA MASONERIA, BREVES NOTAS

9 http://www.geocities.com/cipriano99/caballeros.html.

10 SOBRE TEMPLARIOS, MASONES Y JESUITAS http://hermanoconstructor.blogspot.com/

11 ANTIMASONERIA http://www.geocities.com/Athens/Oracle/6980/trabajos/antimasoneria.html 

12 ¿Los Ritos en la Masonería? Juan Orrego. R:.L:.S:. «Fénix» Nº 137.

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Fuente: francmason.com

domingo, 10 de noviembre de 2019

La hermandad de los asesinos (Assassins Brotherhood)

La hermandad de los asesinos (Assassins Brotherhood) https://assassinscreed.fandom.com/es/wiki/Orden_de_los_Asesinos
Tiene como lema «Actuamos en las sombras, para servir a la luz. Somos Asesinos.»
La Orden de los Asesinos lucha para garantizar la supervivencia de la libertad y el libre albedrio, ya que permite la progresión de nuevas ideas y el crecimiento de la individualidad. Es una orden que ha existido desde un milenio antes de cristo. https://en.wikipedia.org/wiki/Order_of_Assassins
Su credo consta de tres principios básicos:
1. Mantén tu espada lejos de la carne del inocente.
2. Esconderse a la vista, ser uno entre la multitud.
3. Nunca comprometer a la Hermandad.
(The Assassin's Creed consists of three main tenets:
1. Stay your blade from the flesh of an innocent.
2. Hide in plain sight, be one with the crowd.
3. Never compromise the Brotherhood.)


A lo largo de su existencia, la Orden de los Asesinos se ha opuesto tanto a los tiranos como a los opresores, la Orden se enorgullece de ser un "campeón de los pobres" y oprimidos, asumiendo ideales como igualdad y libertad y otros principios asociados con los derechos humanos.
La orden es profundamente idealista, con un profundo sentimiento por los principios de justicia social, humanitarismo, igualitarismo y libertad.
Se oponen a la discriminación de prácticamente todos los tipos, siendo el abuso físico y la esclavitud especialmente aborrecibles.

Se han hecho películas de ciencia ficción sobre esta orden:
Assassin's Creed - Who's in Your Blood?
https://www.youtube.com/watch?v=dc_DooXQpfE
Assassin’s Creed Movie | Official Trailer 2 [HD]
https://www.youtube.com/watch?v=4haJD6W136c
Una escena de la película cuando escapan de la hoguera (en Español)
https://www.youtube.com/watch?v=Zs_C_If9_oA

Además de los video juegos:
En este pelean por la independencia de América.
https://www.youtube.com/watch?v=YS8-Rd4NDdA

En este otro luchan en la revolución francesa.
https://www.youtube.com/watch?v=xzCEdSKMkdU
En este otro luchan contra las fuerzas papales en el Vaticano.
https://www.youtube.com/watch?v=b2Ay0plpImA
En otra edición del video juego es luchar contra los Nazis en la WWII
https://www.youtube.com/watch?v=nCJYUs2t08U

La idea y objetivo de todo esto es promover y difundir los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad en bien de la humanidad, sobre todo en las nuevas generaciones. Esto además en memoria de nuestros antepasados que lucharon y murieron por heredarnos un mejor mundo, y para que prevalezca su legado.

S:.F:.U:.

domingo, 27 de octubre de 2019

Gran lección para AMLO

En San Quintín un ciudadano le da una gran lección a AMLO cuando estaba en campaña.


Lo que ocurrió en México está teniendo efecto en toda Latinoamérica.


L:.I:.F:.

sábado, 19 de octubre de 2019

“AMLO tomó una sabía decisión, eso lo podemos entender los que estuvimos bajo fuego”: Dr. Mireles

Nuestro Q:.H:. Dr Mireles apoya totalmente la decisión tomada por AMLO sobre el enfrentamiento ocurrido en Culiacán hace dos días. Dice además de que está feliz de que el país ahora si tiene rumbo.



Nota relacionada:
SinLíneaMX.

domingo, 21 de julio de 2019

Agustín de Iturbide el traidor

Pocos personajes en la historia lograron acumular, en su momento, tanta gloria y reconocimiento como Agustín de Iturbide, el hombre que pudo concitar personas, ideas y voluntades en torno a un ideal que era compartido por toda una nación, y que en lugar de mantener esa posición envidiable, lo perdió todo, prestigio y hasta la vida, por su desbordada ambición.

Con motivo de que el próximo día 27 se cumplen 189 años de la “consumación” de la independencia, no es ocioso hacer algunas consideraciones sobre este personaje que pudo ser glorioso y resultó nefasto.

Después de once años de lucha por la independencia, que parecía interminable por la firme voluntad de los caudillos insurgentes que pese carencias y dificultades no se rendían, como Guadalupoe Victoria, Pedro Ascensio Alquisiras, Osorno, Mier y Terán, Nicolás Bravo y, sobre todo, Vicente Guerrero, los aristócratas partidarios de la continuidad del poder que ellos detentaban desde la capital de la Nueva España, decidieron poner fin a la lucha y separarse de España, sin aceptar el mandato del Rey Fernando Séptimo, o sea una independencia sosteniendo su dominio sobre el pueblo criollo, mestizo e indígena que era el mexicano.

Para ello, buscaron a un militar que aceptara sus condiciones, el cual no podía ser español, sino un criollo ambicioso, destacado en la lucha contra la insurgencia y que no tuviera escrúpulos para manifestarse en contra del Virreinato, y lo encontraron en Agustín de Iturbide, a quien dieron dinero, recursos, poder, armas y todo lo que este pidiera para combatir y vencer a los insurgentes, pero este, en vez de seguir las instrucciones de los conjurados, que se reunían en la iglesia de La Profesa, en la ciudad de México, encabezados por el Cura Monteagudo, hizo su propio plan, con lo que traicionó a sus protectores.

Marchó al sur supuestamente a combatir a Guerrero, pero tenía ya la intención de que se unieran para proclamar la independencia, lo cual logró después de varias cartas y la entrevista final para dar a conocer el Plan de Iguala.

Todas las ciudades y poblaciones importantes de México se adhirieron a esa decisión y la apoyaron con singular entusiasmo. Dada la humilded, sencillez y generosidad de Vicente Guerrero, Iturbide quedó como el máximo caudillo y recorrió medio país hata llegar a la ciudad de México en triunfo, el 27 de septiembre de 1821, donde pronunció la famosa frase de: “Mexicanos, os he enseñado el camino para ser libres, a ustedes toca el de ser felices…

El pueblo se desbordó en cariño y respeto a Iturbide, pero el compromiso con los insurgentes era el de convocar a un Congreso que diera una Constitución Liberal y Repúblicana al país, establecer el Tribunal Superior de Justicia y crear un Poder Ejecutivo que permitiera el avance democrático a la nación que estaba por nacer, lo que Iturbide aceptó en principio aunque ya pensaba en la traición..

Solo que a los pocos días Iturbide sacó las uñas y utilizando a su testaferro Pío Marcha, se proclamó Emperador y demostró su terrible ambición y mala entraña, cuando disolvió al Congreso Constituyente, encarceló a sus principales dirigentes, destruyó al incipiente Tribunal Superior de Justicia y desconoció a la Junta Gubernativa, para constituirse en Emperador con poderes absolutos de un país que todo lo quería, menos un imperio y un mandatario más cruel y negativo que del que se había liberado.

Así, Agustín se traicionó a si mismo al traicionar a sus protectores, a todos los que en él creyeron, a los insurgentes que le tendieron la mano y a todo el pueblo que lo admiró y aclamó hasta el día previo a que manifestara su ambición desbordada.

Pronto obtuvo respuesta, los antiguos insurgentes y los nuevos federalistas se levantaron en armas, lo vencieron, lo destituyeron vergonzosamente y lo echaron del país, con la clara advertencia de que si volvía sería fusilado sin más trámite, lo cual ocurrió cuando retornó pensando que lo iban a recibir con aclamaciones, cuando lo único que le dieron fueron las balas del pelotón de ajusticiamiento.

Como Porfirio Díaz, Iturbide fue ejemplo de quien se traiciona a sí mismo y tiene que pagar por ello.

El 27 de septiembre celebramos la consumación de la independencia, con el homenaje a quien merece en verdad el reconocimiento por este hecho, que es Vicente Guerrero, quien se destaca por su perseverancia, sacrificio, patriotismo sin límite y la firme vocación libertaria, quien no se dejó engañar por Iturbide pues le advirtió con firmeza que tomaba el camino equivocado al traicionar el postulado fundamental del Plan de Iguala, que era el de avanzar por el camino de la democracia y no de un Imperio, postura a la que también se unieron personajes como Valentín Gómez Farías, Francisco García Salinas, Prisciliano Sánchez y otros.

Por otra parte, no debemos olvidar que la verdadera Acta de la Independencia de México, es la que expidió el Congreso de Anáhuak, el 7 de noviembre de 1813, convocado por el mexicano por antonomasía, José María Morelos y Pavbón, en Chilpancingo, y no la del 27 de sepotiembre de 1821, signada por personajes que nada tuvieron que ver con la larga y sacrificada lucha iniciada por Miguel Hidalgo e Ignacio Allende, en Dolores, Guanajuato, el 16 de septiembre de 1810.

La lección de la Historia es implacable y debe escribirse con claridad para poner a cada quien en su lugar, en “El Bien Decir… para el Bien Hacer”.

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Fuente:
Periódico Actualidades México, por Othon Villela.

domingo, 2 de junio de 2019

Las Frases que Abraham Lincoln Nunca Dijo

Es clásico de la derecha usar figuras históricas respetadas universalmente para hacerlas herramientas de propaganda, inventándoles frases que nunca dijeron. El periódico Washington Post desde 1980 publicó la aclaración, así como otros medios también lo hicieron, respecto a unas frases falsamente atribuidas a Abraham Lincoln, que en realidad son del reverendo William John Henry Boetcker, un líder religioso de ultraderecha que nació 8 años después del asesinato de Abraham Lincoln.


(Las Frases que Abraham Lincoln Nunca Dijo).

Sin embargo la misma falsedad que fue públicamente aclarada desde 1980, se sigue propagando hasta nuestros días.

El contexto es muy importante, las frases esas que falsamente le atribuyen a Abraham Lincoln no pueden tomarse como una verdad absoluta, deben ser analizadas cuidadosamente para cada caso. Por ejemplo, hubo reclamos contra Abraham Lincoln en su tiempo por luchar por la liberación de los esclavos, le reclamaban sus opositores que estaba destruyendo la riqueza de los hacendados por querer ayudar a los pobres, a los esclavos, que según no eran humanos decían los de la ultraderecha. Hubo hasta una guerra provocada por esos mismos ricos que no respetaban a los demás seres humanos y se resistían al cambio, querían seguir conservándolos como una propiedad, como ganado, y explotándolos de manera brutal sin que fuese ilegal. El fanatismo de la ultraderecha es muy fuerte, al grado que terminaron asesinando a Abraham Lincoln, uno de los mejores presidentes no solo en la historia de EEUU, sino del mundo. Él enarboló muy bien los ideales de Libertad, Igualdad, y Fraternidad.

Otro ejemplo sería con nuestro I:.P:.H:. Gral Lázaro Cárdenas por la expropiación petrolera, igualmente, en este caso los extranjeros oligarcas, lo acusaron de que estaba "destruyendo" la riqueza de ellos al expropiar el petróleo para ayudar a los mexicanos, a quienes ellos siempre consideraron inferiores.

Cuando se declaró la independencia de México, los de la "realeza" española se negaron a reconocerla, igualmente dijeron que les estaban destruyendo su "riqueza" por ayudar a unos pobres a los que también consideraban inferiores. Hay muchos ejemplos similares.

Es cuanto:.

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Referencias:

miércoles, 29 de mayo de 2019

Personajes de la Masonería Digital

Muy buen aporte de nuestro Q:.H:. Benjamín García quien hace un análisis serio y concreto de la situación de la masonería en el Internet, donde hay personajes nefastos como Orlando Galindo (Alcoseri) con un comportamiento totalmente antimasónico que lleva muchos años causándole daño a la masonería desde dentro, queriéndose hacer pasar por masón. La ideología de Orlando Galindo es totalmente de ultraderecha, yunquista y fascista, y lleva muchos años viviendo del erario y con privilegios (Quién es en realidad Alcoseri).


https://www.youtube.com/watch?v=PIoCj9bjX3s

Es cuanto:.

miércoles, 10 de abril de 2019

"No era muy culto": La expulsión que vivió el aprendiz Augusto Pinochet de la masonería chilena

Fue el Inspector M:.M:. José Miguel Vallejo quien reveló este episodio de Augusto Pinochet, que fue invitado a participar de la logia de San Bernardo por el padre de Lucía Hiriart. Sin embargo, no duró mucho en la masonería chilena, fue expulsado desde el primer grado.


En el caso de Salvador Allende Gossens, el sí fue un gran y verdadero masón que alcanzó el más alto grado dentro de la orden. Fue iniciado en la Orden Masónica en la logia Progreso Nº 4 de Valparaíso, el día 16 de noviembre de 1935; manteniéndose por siempre en su madre logia.
En el caso de Pinochet, este fue iniciado en otra logia en otra ciudad, en San Bernardo. Las historias inventadas por la derecha donde dicen que Pinochet era masón y que pertenecía a la misma logia que Allende, son completamente falsas. Es algo muy común en la derecha y ultraderecha inventar historias a modo buscando enaltecer a "heroes", son admiradores de fascistas a quienes es común que idolatren. Pinochet en ningún momento enarboló los ideales de la masonería, todo lo contrario, Chile sufrió un grave retroceso en el laicismo del estado, durante su dictadura (similar al caso de Franco) floreció el Opus Dei en el país manteniéndose ligado al gobierno (video). Las políticas de dictadores como Hitler, Mussolini, Franco y Pinochet fueron implementadas en base a la ideología o doctrina del Fascismo; la cual es una antípoda o antitesis de la filosofía de la masonería, son ideologías totalmente opuestas.

Es cuanto:. 

martes, 9 de abril de 2019

Salvador Allende Gossens


Hijo del masón Salvador Allende Castro y nieto del Serenísimo Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Ramón Allende Padín. Salvador Allende Gossens, a pesar de su juventud rebelde, no podía seguir otro camino que aquel trazado con compás y escuadra por sus progenitores masculinos.

Salvador Allende Gossens (1908-1973)
Allende nació y se formó de acuerdo a los parámetros de la masonería, llevándola consigo como parte de su sangre. Salvador Allende es –probablemente– el más universal de los masones chilenos.

        Nació en Valparaíso el 26 de junio de 1908. En 1926 ingresa a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, donde descubrió una vocación que fue más allá de la medicina: la política, una vocación que lo llevó a la Presidencia de la República y a dar su vida por los valores que guiaron su trayectoria. “Pagaré con mi vida la lealtad del pueblo” fue su última frase, pronunciada en medio del bombardeo al palacio de La Moneda, aquel fatídico 11 de septiembre de 1973.
Aun cuando su vida juvenil estuvo rodeada de masones, tanto en el ambiente familiar, como en el universitario y político, es probable que la mayor inspiración la haya tenido de parte de su abuelo Ramón Allende Padín, a quien no llegó a conocer, pues murió varios años antes de que él naciera. Pero la memoria que de él se tenía en la familia y en la sociedad porteña como un hombre entregado a las causas humanitarias, extremadamente solidario y sensible ante el dolor ajeno, apasionado por sus ideales políticos –muy revolucionarios para la época–, que le valieron ser apodado por sus contemporáneos como el “Rojo Allende”, debió ser motivo de profundo orgullo y un modelo para el joven Salvador.
Salvador Allende fue iniciado en la Orden Masónica en la logia Progreso Nº 4 de Valparaíso, el día 16 de noviembre de 1935, en una ceremonia –efectuada en este mismo templo– que lo conmovió profundamente y tras la cual expresó: “Cuando la venda cayó de mis ojos y pude observar las espadas dirigidas a quien veía por primera vez la luz masónica y oía las palabras del Venerable Maestro, pude entender que ésa era una expresión de profunda y honda solidaridad, para hacerle presente al iniciado que sus hermanos estarían prestos para acudir en su ayuda si el caso así lo requiriera”.
Desde el día de su iniciación, se entregó al trabajo masónico con pasión y lealtad, asistiendo a las reuniones regularmente y visitando a lo largo de su vida numerosas logias, tanto dentro como fuera del país, quedan huellas y testimonios de tales visitas. Allende creía profundamente en los valores y en la doctrina masónica, con principios tales como la libertad, igualdad y fraternidad, e intentó traspasar estos ideales a la sociedad a través de su vida política.
Cinco años después de haberse iniciado en la logia Progreso, y cuando su vida ya se enfilaba por el camino de la política en el Partido Socialista, debió trasladarse a Santiago, solicitando su afiliación a la logia Hiram Nº 65, el 8 de noviembre de 1940. Logia en la cual alcanzó el grado de Maestro y a la que perteneció hasta el día de su trágica muerte.
  El profundo compromiso que Salvador Allende tuvo con la masonería, como sustrato de los valores y las convicciones que orientaron su quehacer político a lo largo de su vida, puede apreciarse nítidamente en las palabras de un sólido discurso que él pronunció el día 28 de agosto de 1971, en una visita oficial a la Gran Logia Colombiana en Bogotá, cuando era Presidente de la República.

Discurso masónico de Salvador Allende, pronunciado en la Gran Logia de Colombia 

Pienso, mirando hacia el comienzo de mi vida, y aún joven, que no recibí con facilidad el derecho de ser miembro de la Gran Logia de Chile, porque había sido un estudiante rebelde.

       Y si golpeé las puertas de la logia Progreso Nº 4 de Valparaíso, lo hice con la profunda convicción y teniendo el acervo de los principios masónicos inculcados en mi hogar y con mi abuelo, el querido hermano Ramón Allende Padín, quien fue Serenísimo Gran Maestro de la Gran Logia de Chile y fundador de la logia cuyas puertas se abrieron para mí en Valparaíso, siendo la segunda en el país.
Tengo plena conciencia de que la orden no es ni una secta, ni es un partido. Que al desbastar el hombre la piedra bruta, se preparará para actuar en el mundo profano y es obligación de los masones actuar en él sobre las bases de los principios permanentes de la masonería. 
Chile, si bien es cierto que es un país que políticamente ha alcanzado –como lo dijera hace un instante– niveles más altos en el desarrollo político que otros países de este continente; si bien es cierto que Chile es un país donde la democracia burguesa ha permitido el desarrollo de todas las ideas; si bien es cierto –repito– que esto es así, ello se ha alcanzado por la lucha de los sectores populares, a fin de que se respete el derecho del hombre y las conquistas alcanzadas por el pueblo y que han sido logradas en heroicas batallas por la dignidad y por el pan.

Escudo de Chile
Si bien es cierto que Chile ha logrado en lo político ser un país independiente, desde el punto de vista económico no lo es; y nosotros pensamos que es fundamental alcanzar esa independencia económica para que sea nuestro país auténticamente libre en lo político. Y pensamos que es fundamental que ello se logre, como pueblo, nación o país; así como es fundamental que el hombre de mi tierra pierda el temor a la vida, rompa con la sumisión, tenga derecho al trabajo, a la educación, a la vivienda, a la salud y a la recreación. Pensamos que el hombre de Chile tiene que vivir el contenido de palabras tan significativas y que constituyen la tríada de los fundamentos masónicos: libertad, igualdad y fraternidad. Hemos sostenido que no puede haber igualdad cuando unos pocos lo tienen todo y tantos no tienen nada. Pensamos que no puede haber fraternidad cuando la explotación del hombre por el hombre es la característica de un régimen o de un sistema. Porque la libertad abstracta debe dar paso a la libertad concreta. Por eso hemos luchado.

Sabemos que es dura la tarea y tenemos conciencia de que cada país tiene su propia realidad, su propia modalidad, su propia historia, su propia idiosincrasia. Y respetamos, por cierto, las características que dan perfil propio a cada nación del mundo y con mayor razón a las de este continente. Pero sabemos también, y a la plenitud de conciencia, que estas naciones emergieron rompiendo el correaje por el esfuerzo solitario de hombres que nacieron en distintas tierras, que tenían banderas diferentes, pero que se unieron bajo la misma bandera ideal, para hacer posible una América independiente y unida.
La historia nos enseña que unas pocas logias, como las lautarinas, fueron la semilla y la simiente de las luchas emancipadoras, y aquí, en la Gran Logia de Colombia, puedo recordar con profunda satisfacción que Bolívar escribió a O’Higgins directamente desde Sucre, y que su palabra encontró eco en el padre de la patria nuestra, que “entregara la lección de tenacidad” cuando supo de las derrotas, pero supo también de la entereza para resarcirse de ellas; y en tierra hermana argentina buscara junto a San Martín, la posibilidad de la batalla decisiva que liberara a Chile; y tuvo la visión en el Cono Sur de la América que tuvo Bolívar en su ansia justa, para el resto del continente.
Por eso, un día 20 de agosto, desde la rada de Valparaíso despidió con estas palabras a los barcos de la expedición libertadora del Perú: “De estas cuatro tablas depende el porvenir de América”.
      Fueron soldados de Chile y Argentina los que contribuyeron a la liberación del Perú. Por eso, con modestia en la dimensión de la realidad, y sabiendo que en el mundo contemporáneo, más que el hombre, son los pueblos los que deben ser y son los actores fundamentales de la historia, busqué la posibilidad de hacer que este pueblo, el de Chile, tomara conciencia de su propia fuerza y supiera encontrar su propio camino.
 No ha habido, por lo tanto, más que un aporte en lo personal. Han sido las masas populares chilenas, las mayorías nacionales, integradas por campesinos y obreros, por estudiantes, empleados, técnicos, profesionales, intelectuales y artistas; han sido ateos y creyentes, masones y cristianos, laicos; han sido hombres con definición política en partidos centenarios, como el radical, o sin domicilio político, los que convergieron en un programa que levantó la voluntad combatiente de las masas chilenas, para enfrentar al reformismo de la democracia cristiana y a la candidatura que representaba lo tradicional del capitalismo del señor Jorge Alessandri.

Chile, por lo tanto, vivió la etapa prolongada y no estéril de los gobiernos típicamente capitalistas. Digo no estéril, porque he sostenido que nuestro país ha sido o es uno de aquellos en que la democracia burguesa ha funcionado propiamente como tal.

     Las instituciones chilenas tienen una firmeza más que centenaria; y este año el Congreso de mi patria, del cual formé parte durante 27 años, dos años como diputado y 25 como senador, va a cumplir 160 años, casi en interrumpida labor. Yo diría de interrumpida labor. Por eso no renegamos de lo que antes se hizo, pero comprendemos que el camino de ayer no puede ser el mismo camino de mañana. Por eso en el proceso político al viejo sistema sucedió la brillante esperanza, sembrada demagógicamente, de una revolución y libertad caracterizadas por el reformismo de la democracia cristiana.

      Tampoco niego que ese gobierno, al cual sucede el gobierno del pueblo, no hiciera avances en el campo económico, social y político; pero siempre está en pie, el gran déficit que caracteriza la existencia de pueblos como los nuestros: vivienda, trabajo, salud, educación. No hay ningún país en vía de desarrollo que haya logrado solucionar cualquiera de estos rubros esenciales y menos en este continente, donde un vasto sector humano ha sido negado y desconocido; sean los descendientes de Atahualpa o los hijos de Lautaro en mi patria, el heroico Arauco, el mapuche, el indio, el mestizo; han sido y, lamentablemente, a pesar de que dieron la simiente de nuestra raza, preteridos, postergados y aún negados en muchos países.

      Por eso nuestro combate y nuestra decisión tenían que ser no un cambio político, no el traspaso del gobierno de un hombre a otro, sino la entrega de un régimen a un pueblo que quiere la transformación profunda en lo económico, en lo político y en lo social. Para abrir el camino dentro de su legítimo derecho al socialismo, Chile –he dicho, Serenísimo Gran Maestro– tiene su propia historia, como la tienen los otros pueblos con sus propias características. Y Colombia sella como Chile su vocación democrática y libertaria.

      Pero nosotros vivimos en 1938 una etapa distinta a todos los pueblos de este continente y a la mayoría de los pueblos de Europa y de otros continentes. Chile fue uno de los tres países del mundo en que hubo un “Frente Popular”. Y un masón radical, Pedro Aguirre Cerda, alcanzaba el poder por las fases políticas del entendimiento entre el partido radical, más que centenario, y los partidos: marxista, comunista, socialista y el partido democrático.

     En mi patria, y más allá de mi patria, se combatió la posibilidad de la victoria del Frente Popular. Se echaron a vuelo las campanas del terror y del pánico. Se habló de los “tontos útiles” para decir que los comunistas y los socialistas se aprovecharían de los radicales para instaurar una dictadura. Y Aguirre Cerda, radical de derecha, se engrandeció en el ejercicio del poder porque vitalizó el contacto con el pueblo y su lealtad hacia él.
Y cuando un día aciago, soldados que no respetaron el compromiso contraído con su conciencia y con la constitución política, se levantaron con el pretexto fútil de que un trapo rojo ondeaba en La Moneda de Chile, porque un pabellón partidario se había apoyado en su muralla, fue el pueblo el que rodeó los cuarteles. Fue el pueblo sin armas el que los obligó a rendirse, sin que sus heroicos soldados dispararan un solo tiro frente a una multitud dispuesta a defender a un radical masón, pero Maestro y estadista.

      Por eso, en la raíz del proceso de la evolución política chilena, hay antecedentes que no tienen otros paralelos, y por eso se hace difícil entender lo que hoy acontece en mi patria; y por eso es raro que hoy se tema la presencia de un masón o de un socialista en el gobierno de Chile. La verdad es, Serenísimo Gran Maestro, que nadie en mi patria, ni más allá de las fronteras, puede llamarse a engaño.

      Durante más de un año dimos a conocer el programa de la Unidad Popular –repito– integrada por laicos, marxistas y cristianos, por hombres de la pluma, del arado y del riel. Nadie que lo quiso, dejó de conocer por qué luchábamos y para qué luchábamos. Siempre sostuve que era difícil ganar en las elecciones, que era más difícil asumir el gobierno, que aún era más difícil construir el socialismo.

Bandera de Chile
Siempre expresé que esa era tarea que no la podía hacer un hombre o un grupo de partidos, sino un pueblo organizado, disciplinado, consciente, responsable de su gran tarea histórica, y los hechos han comprobado lo que yo sostuviera. Fuimos tan combatidos como en el año 38. Y yo, que he sido varias veces candidato, tengo la experiencia de hasta a qué métodos se recurre para impedir el avance de los pueblos.

      Una impresionante cruzada se gestó en el 69 para diseminar el pánico de la persecución religiosa, el temor de que fueran eliminadas las Fuerzas Armadas de Chile, de que fuese suprimido el Cuerpo de Carabineros; argumentos sencillos, pero capaces con su maldad encubierta, de ser asimilados para negarnos los votos que necesitábamos.

     Siempre sostuve que cada país, de acuerdo con su propia realidad, debía buscar el camino. Por lo tanto, agregué que, desde el punto de vista teórico, para mí por lo menos, el foco guerrillero, la insurgencia armada, el pueblo en armas o las elecciones, eran caminos que podrían elegir los pueblos dentro de su propia realidad. Yo no tengo ambages en decirlo. Hay países en que nadie se puede imaginar que puede haber elecciones porque no hay Congreso, ni partidos ni organizaciones sindicales. Por eso pisamos ese sendero dentro de las leyes de la democracia burguesa, comprometidos a respetarlas, pero al mismo tiempo a transformarlas, para hacer posible que el hombre de Chile tenga una existencia distinta y que Chile sea auténticamente una patria para todos los chilenos.

     Hemos planteado una revolución auténticamente chilena, hecha por chilenos, para Chile. No exportamos la revolución chilena, por razones muy sencillas: porque algo sabemos de las características de cada país. Para exportar democracia y libertad tiene que haber algunas condiciones que no tienen la inmensa mayoría de los pueblos latinoamericanos.

      Por eso es que entre hermanos, en la Gran Logia de Colombia, pueden darse cuenta ahora de la sinceridad de nuestra postura de no intervención. Es la entrega franca del planteamiento de un hermano, frente a hermanos. La batalla nuestra es muy dura y muy difícil porque, indiscutiblemente, para elevar las condiciones de vida de nuestro pueblo, necesitamos hacer las grandes transformaciones revolucionarias que hieren intereses: intereses foráneos, el capital extranjero, intereses imperialistas, intereses nacionales de los monopolios y de la alta banca.

      Estamos convencidos de que no podremos derrotar el retraso y la ignorancia, y la miseria, moral y fisiológica, si no utilizamos los excedentes que produce nuestra propia economía para sembrarlos en escuelas, caminos, haciendas trabajadas con técnica moderna, para hacer posible –repito– el rendimiento en nuestra propia patria, de lo que legítimamente nos pertenece.

      Solo puedo ilustrar, para que se entienda nuestra posición, el caso de Chile, con el cobre, por ejemplo: riqueza fundamental, pilar de nuestra economía, representa el 82 por ciento del presupuesto de divisas del país, y nos da el 24 por ciento del ingreso fiscal, Serenísimo Gran Maestro. Y esto ha estado manejado por manos que no son chilenas.

     La inversión inicial de las compañías americanas del cobre no superó hace 50 años los 13 millones de dólares; y a lo largo de estos años han salido de Chile 3.200 millones de dólares para ir a fortalecer a los grandes imperios industriales. En estas condiciones, ¿cómo podemos progresar? ¿Cómo un pueblo que tiene las más grandes reservas de cobre del mundo y la más grande mina del mundo que es Chuquicamata, no puede controlar ni los precios, ni los niveles de producción, ni los mercados, cuando la variación en un centavo en el precio de la libra de cobre representa un mayor y nuevo ingreso para Chile de 12 millones de dólares? ¿Cómo es posible, que ese que yo he llamado con razón el sueldo de Chile, sea manejado por manos que no son chilenas?

      Yo declaro que en esta actitud nuestra de rescate de nuestras riquezas fundamentales no hay, queridos hermanos, una actitud ni discriminatoria ni contraria a los pueblos. Respetamos a los Estados Unidos como nación; sabemos su historia y comprendemos perfectamente bien la frase de Lincoln cuando dijo: “Esta nación –refiriéndose a su patria– es mitad esclava y mitad libre”. Esa misma palabra, esa misma frase, puede aplicarse a nuestros pueblos aparentemente libres pero esclavos en la realidad moderna. Por eso hemos luchado y por eso somos combatidos.

     He puesto el ejemplo del cobre y podría hablar del hierro, del acero, del carbón y del salitre, y podría hablar de la tierra. En un país que puede alimentar a 20 millones de habitantes o más, se tiene que importar todos los años carne, trigo, grasa, mantequilla y aceite, por un valor superior a los 180 ó 200 millones de dólares. Si continuara el proceso de aumento vegetativo de la población a razón del 2.9 por ciento al año, y no aumentara la producción agrícola, en el año 2000 Chile tendría que importar mil millones de dólares en alimentos. Y todo el comercio exterior de Chile en este instante, Serenísimo Gran Maestro, son 1.200 millones de dólares, de los cuales el cobre representa 1.030 millones.

     En estas condiciones tampoco podría estar ausente de la mente nuestra, la necesidad de una profunda reforma agraria, que es parte del proceso de desarrollo económico de un país, y que no es solo el cambio de propiedad de la tierra sino la elevación del nivel intelectual y moral del trabajador de la tierra. Nosotros hemos hecho nuestra la frase de Túpac Amaru, el cacique del Perú, cuando dijo a sus indios: “El patrono no comerá más de tu hambre”.
Hemos querido efectivamente que el trabajador de la tierra sea el que tenga derecho también a comer lo que la tierra produce. Y yo, que soy médico, y que he sido cinco años presidente del Colegio Médico de Chile, siendo combatiente senador socialista, que sé lo que es la vida gremial, y que puedo decir con satisfacción a mis hermanos que los médicos de mi patria me respetaron y me respetan, puedo señalar con dolor chileno, lo que seguramente también pasa en otros pueblos: 600 mil niños de mi patria, Serenísimo Gran Maestro, que ha alcanzado el nivel político que he mostrado aquí, son retrasados mentales, porque no recibieron proteínas en los primeros seis meses de su existencia.

      Frente a estas realidades no cabe el conformismo. Frente a este panorama cabe la explicación en el mundo profano de los principios que a mí me enseñaron y aprendí en la orden. Por eso he combatido y por eso, no en lo personal, sino en función de vocero de un pueblo, soy presidente de mi patria, para cumplir sin vacilaciones el programa que levantara la frente al pueblo; porque tengo un compromiso ante mi conciencia, y es un compromiso de un masón frente a la conciencia de un masón, y tengo un compromiso con la historia y tengo un compromiso con mi patria.

      Esto va a significar represalias. Herir intereses es duro, y que esos intereses se defienden, lo sabemos y ya lo estamos viendo. Pero, ¿hasta dónde los pueblos de este continente van a aceptar que seamos manejados por control remoto? Durante 20 años se ha hablado del Fondo Monetario Internacional, de la convertibilidad de la moneda en oro.

 Y de la noche a la mañana, cuando le interesa al país hegemónico, se cambian las reglas del juego y se golpean nuestras débiles economías. Durante 15 ó 20 años hemos visto que a las Naciones Unidas no puede ingresar la República Popular China, país de 900 millones de habitantes. Pero cuando conviene al problema interno de un país, en vísperas de elecciones, se puede decir que se reconocerá a China y puede viajar el presidente de los Estados Unidos a conversar con Mao Tse Tung.

      Pero nosotros no podemos hacerlo antes. ¿Hasta cuándo no vamos a ver nosotros que tenemos derecho a trazar nuestro propio camino, a recorrer nuestro propio sendero, a tomar las banderas libertarias de los próceres de este continente para convertirlas en realidad, porque esa es la tarea que nos entregaron? Si eso es ser revolucionario, yo lo soy, pero si eso es ser masón, también sostengo que lo soy.
 Por eso puedo decirles también a los queridos hermanos de la Gran Logia de Colombia: en mi patria no hay un hombre encarcelado; en mi patria no hay un preso político; en mi patria se respetan todos los derechos. Y esta noche he tenido el agrado de llegar a este templo acompañado del embajador de Chile en Colombia, querido hermano Hernán Gutiérrez. Viene también con nosotros el director general de Carabineros, general José María Sepúlveda, que es también un hermano nuestro, y él sabe perfectamente bien, como lo sabe el querido hermano Gutiérrez, que es cierto lo que estoy diciendo.
     Y si hubiere todavía que buscar un testimonio, aquí está presente un hermano que vio aquí la luz masónica, porque es colombiano, que es embajador de Colombia en Chile, que no ha olvidado que es masón y que yo tuve el agrado y la suerte de estrechar su mano después de ser triunfante en las urnas, dentro de un templo masónico, donde llegó siendo diplomático como llega Gutiérrez a cumplir en las logias con su obligación masónica. Por eso sostengo que frente al clima artificial creado antes o durante la elección, seguirán hechos mucho más duros, que tenemos que confrontar. Pero si hay gobernantes o gobiernos que creen que es legítimo defender los intereses de unos pocos, por muy grandes que sean, yo sostengo el derecho a defender el interés de mi pueblo y de mi patria frente a los intereses de unos pocos.
     Si alguien piensa que, a estas alturas de la vida, la amenaza material puede doblegar a los pueblos, se equivoca. Estados Unidos tiene que aprender la lección de Vietnam. Y la lección de Vietnam es una lección para todos los países pequeños, porque es la lección del heroísmo y la dignidad.
     Y nosotros debemos entender que hay países que gastan 100 mil millones de dólares al año en una guerra, en un continente que no es el suyo, para impedir que un pueblo se dé el destino que quiera, frente a una América Latina que tiene que estar con manos tendidas e implorantes, para conseguir empréstitos pequeños, gotas de leche de la gran ubre del país más poderoso del capitalismo; en circunstancias que de este continente, en la última década, han salido muchos más millones por amortización de las utilidades e intereses, que los que ingresan como aporte de capitales. América Latina, continente pobre, es exportador de capitales, frente a la realidad del país más poderoso del mundo, del capitalismo internacional.

     Es por eso que esta es nuestra lucha, y es por eso que uso este lenguaje que es un lenguaje de claridad, como es la obligación de hacerlo frente a mis hermanos. Es una lucha frontal que no solo será en Chile; que está dándose en todas partes del mundo, porque vivimos el minuto trascendente en que los viejos sistemas crujen, y es obligación nuestra mirar con ojos abiertos lo que va a ocurrir mañana, para analizar si somos capaces de encontrar los cauces que permitan a las grandes masas continuar un camino que no sea el de la violencia innecesaria y del costo del capital elevado.

     Yo lo he dicho en mi país, y lo repito aquí en el seno de los hermanos de Colombia: yo no soy una represa, pero sí soy el cauce para que el pueblo pueda caminar con la seguridad de que sus derechos serán respetados. No pueden detenerse las avalanchas de la historia.

   No pueden las leyes represivas calmar el hambre de los pueblos. Transitoriamente podrán aplazarse algunos años; y quizá hasta una generación, pero tarde o temprano se rompen los diques y la marea humana inunda, pero esta vez con violencia –y a mi juicio justa– porque también su hambre y sufrimiento son más que milenarios en algunas partes y centenarios, por lo menos, en nuestro continente.

     Si viejas instituciones como la Iglesia ven transformarse el contenido de su propia existencia; si los obispos reunidos en Medellín hablan un lenguaje que pudiera haber sido revolucionario hace 5 ó 10 años atrás, es porque comprenden que el verbo de Cristo tienen que recuperarlo para que la Iglesia se salve como institución, porque si la ven siempre comprometida con los intereses de unos pocos, nadie va a creer mañana en la verdad de la enseñanza del que la dio: el maestro de Galilea, considerado, por mí por lo menos, como hombre.
 Es por eso que yo pienso y sueño. Sueño en la noche de la iniciación, cuando recordaba estas palabras: que los hombres sin ideas arraigadas y sin principios son como las embarcaciones; que perdido el timón, encallan en los arrecifes.
    Yo quiero que los hermanos de Colombia sepan que no voy a perder el timón de mis principios masónicos. Es más difícil hacer una revolución en que no haya costo social y es duro estrellarse contra poderosos intereses internacionales y poderosos intereses nacionales.
   Pero lo único que quiero es llegar mañana, cumplido mi mandato, y entrar por la puerta de mi templo, como he entrado ahora siendo Presidente de Chile.

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Fuente: GADU.org