U.'.T.'.O.'.S.'.A.'.G.'.
Roma – New York – Barranquilla – Tijuana
SUPREMO CONSEJO OMEGA
República Mexicana
supremoconsejoomega@gmail.com
BALAUSTRE 003
NOS, Soberano Gran Comendador y Gran Maestre de la Orden, en uso de las facultades especiales que en mí convergen en el período previo a la Primera Sesión Ejecutiva del Supremo Consejo Omega de la República Mexicana y:
CONSIDERANDO:
1. Que desde tiempos del Presidente Benito Juárez García –hermano nuestro- tras el triunfo de los Liberales en la cruenta Guerra de Reforma y luego de la promulgación de la Constitución de 1857 y de las llamadas Leyes de Reforma, se estableció para bien de la república la
separación de la
Iglesia y del
Estado.
2. Que en la vía de los hechos, el Estado Mexicano se condujo, desde 1857 hasta 1988 como un Estado esencialmente
laico, es decir, respetuoso de las creencias de todos, como garante de la libertad de conciencia de sus ciudadanos, sin que dicha
práctica se viese reflejada a la letra en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, salvo en el Artículo Tercero de la misma, relacionado con la Educación que imparte el Estado. De 1988 a la fecha, por razones coyunturales y en una novedosa actitud claudicante, este
‘laicismo’ del Estado no ha sido rigurosamente respetado, siendo esto tanto más evidente durante la última década, dándose el caso de que los asuntos públicos se discuten en los púlpitos, actuando los jerarcas religiosos muy a la manera de
‘Hombres de Estado’. Apenas ayer lanzaron nuevas andanadas en contra del laicismo, de lo que hicieron eco los medios de comunicación masivos. Al respecto, los Francmasones diremos que tenemos a la vista los libros de Historia y en nuestros días, algunos ejemplos de Estados en los que los clérigos –y no los civiles- gobiernan, abandonando los recintos consagrados para su oficio. Sólo imaginemos si eso es lo que queremos para nosotros en pleno Siglo XXI, al despuntar el Tercer Milenio.
3. Que, desde 1988 a la fecha, los núcleos más conservadores del país –también por la vía de los hechos- han intentado por todos los medios a su alcance –en cumplimiento de su agenda política- dar al traste con este logro fundamental para la
Libertad de Pensamiento, quedando pendiente por parte de quienes nos decimos defensores de ella, hacer la parte que nos corresponde por elemental congruencia. Esto último hemos de recalcarlo.
4. Que en tales circunstancias, resultaría inexplicable –y tal vez vergonzoso- que las máximas jerarquías de la
Francmasonería guardasen silencio, tanto más ominoso cuanto que los representantes de las corrientes confesionales no se molestan en cumplir la sabia y elemental divisa de:
"Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios." En tales circunstancias, el silencio de la Francmasonería sería, en el mejor de los casos, una muestra de indolencia y en el peor de ellos, de incapacidad.
5. Que el día de hoy, viernes 12 de febrero del 2010 de la era vulgar, el dictamen de la Honorable Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso de la Unión, bajo la digna Presidencia del Señor Diputado
Víctor Juventino Castro y Castro –ex Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación- luego de haber sido presentado para su primera lectura, habrá de turnarse al Pleno de la Cámara para su discusión y aprobación en su caso.
6. Que el nuevo texto propuesto por esta Honorable Comisión es el siguiente:
"Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, pero unidos en una Federación establecida según los principios de esta ley fundamental".
7. Una reflexión se antoja obligada: Estos principios de laicismo permitieron las libertades más preciadas de la nación mexicana, pues antes de Juárez, nadie podía pensar de manera distinta de la que se imponía desde la visión de los criollos herederos de la antigua potencia colonial y que, un siglo antes de Juárez, todavía existía la
Santa Inquisición destinada a someter a los díscolos. Sin embargo, luego de la Reforma, pudieron convivir –libremente- en nuestro mismo suelo, todos los pensamientos, dando pie a que nuestra sociedad se diversificara y modernizara, al grado de que, en menos de diez años luego de la Reforma, pudieron aparecer, con plena libertad, grupos de cristianos
protestantes y ortodoxos, resurgiendo las comunidades
judías, otras más de credo
musulmán, sin excluir a los
agnósticos e incluso, los
ateos, libres al fin para creer o no creer, conforme les dicte la razón, pudiendo vivir en paz y en libertad sin que nadie pudiese imponerles una determinada confesión, menos aun contando con la complicidad y el "brazo secular" del Estado, como ocurrió durante la Colonia y la primera mitad del siglo XIX.
8. Que siendo un hecho histórico incontrovertible que la Francmasonería en México ha sido un permanente baluarte del
libre pensamiento y siendo –como en verdad lo es- urgente coordinar la defensa de los principios del Estado Laico para nuestra nación, de manera de evitar, en la medida de lo posible, que el Estado mismo sea utilizado como ariete por las confesiones religiosas para abonar a sus particulares causas o intereses, el
Supremo Consejo Omega de la República Mexicana:
MANIFIESTA:
Su más decidido apoyo al DICTAMEN emitido por la H. Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso de la Unión para la Reforma del Artículo 40 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de manera que quede constancia en él, de hoy y para siempre, que nuestra nación se ha mantenido, es y será –a partir de Benito Juárez- un
Estado Laico, respetuoso de las opiniones espirituales de todos sus ciudadanos, sin que el Estado se incline para favorecer a una u otra corriente del pensamiento religioso. Por todo lo anterior, el
Supremo Consejo Omega de la República Mexicana:
EXHORTA:
A todos los
Supremos Consejos que existen y operan en México, sin distinción alguna. A los
Grandes Orientes que se encuentran establecidos en este mismo territorio. A los
Grandes Maestros de todas las Grandes Logias, a los
Francmasones de todos los ritos y vertientes, Antiguos y Modernos y en suma, a todos los mexicanos de ideas liberales, en territorio nacional o radicados en el extranjero que lleguen a tener conocimiento del presente Balaustre, para que, en aras de la
congruencia entre el
decir y el
hacer y en cumplimiento cabal de los tres principios rectores de nuestro quehacer masónico, hagamos realidad el
"uno para todos y todos para uno" y brindemos nuestro más decidido apoyo a los Diputados y Senadores que enarbolan las ideas más avanzadas para que dicha reforma constitucional sea aprobada en sus términos. Los que en nuestros Talleres, Areópagos, Valles y Campamentos nos vemos a nosotros mismos como adalides del progreso, tendremos una oportunidad magnífica para demostrarlo. No es posible tan sólo imaginar que –ante el embate de quienes sí se pronuncian desembozadamente por hacer retrogradar la Historia- los que nos auto-nombramos
librepensadores nos mantengamos en medio del más deshonroso de los silencios, no olvidéis lo que tantas veces hemos repetido:
"no piense el mundo que aquí habéis venido a perder el tiempo en nada." Tampoco olvidéis que sois ciudadanos de una nación que ha pagado sus libertades y su progreso –parafraseando a Winston Churchill-
"con sangre, sudor y lágrimas". Dirigid entonces vuestros mensajes a los diputados federales que os representan para exigirles que, en esta excepcional ocasión, se muestren a la altura de la Historia. Si estáis listos para actuar, dirigíos a los integrantes de la H. Comisión de Puntos Constitucionales, en:
Plantilla de integrantes de la comisión LXI.
Recomendándoos igualmente, visitéis esta liga donde se os informará de la Primera Lectura del Dictamen aprobado en Comisiones:
San Lázaro: Primera lectura a la reforma constitucional de Edo. laico.
En resumen, actuar ahora representará para nuestra sociedad el ahorro de futuros sacrificios, tal vez inmensos, por lo mismo, el Supremo Consejo Omega hará causa común con todos los Organismos Masónicos que opten por la acción concertada en defensa de las libertades fundamentales de la sociedad mexicana, que hacen posible, sencillamente, que los ciudadanos mexicanos podamos reunirnos sin tener que solicitar el correspondiente "Exequatur".
Dado, sellado y firmado de nuestro puño y letra, en el Asilo Sagrado de nuestro Zenit, en Tijuana, Baja California, México, en el 26 de Shevat del 5770 año de la verdadera luz, equivalente al 10 días del mes de febrero del 2010 de la era vulgar.
"Ordo ab chao – Devs mevmqve jvs"
HONOR – VIRTUD – TALENTO
(Rúbrica)
ROGELIO AMARAL BARRAGÁN, 33º
Muy Poderoso Soberano Gran Comendador y Gran Maestre de la Orden
(Rúbrica)
CIPRIANO ALATORRE COLL, 33o
Teniente Gran Comendador
(Rúbrica)
J. ANTONIO QUINTERO-CONTRERAS, 33o
Gran Canciller General Omega
Ante mí:
(Rúbrica)
GERARDO BALCÁZAR ENRÍQUEZ, 33º
Gran Secretario General Omega