Con este gesto el gobierno reconoce su labor.
El correo paraguayo emitió ayer un sello y matasellos en homenaje al 140 aniversario de la masonería del Paraguay. El acto tuvo lugar en el templo de esta organización ubicado en Palma casi Ayolas. A partir de ahora 11.000 estampillas difundirán por el mundo la imagen del edificio de esta fraternidad.
El acto comenzó con la explicación del significado del acto que tuvo a cargo del representante del Correo del Paraguay, Juan Fernández, luego el soberano gran comendador del supremo consejo, del grado 33 de la masonería del Paraguay, Jorge Aníbal Goldenberg, agradeció al Gobierno la edición del sello postal y matasellos conmemorativos al 140 aniversario.
Seguidamente sostuvo que la masonería, otrora perseguida por intereses creados en defensa de privilegios de la monarquía y de la religión, es hoy una asociación reconocida por el Estado como una institución dedicada al bien común, al perfeccionamiento y desarrollo de la sociedad, y su misión es combatir la ignorancia bajo todas sus formas.
Su reconocimiento por el Estado paraguayo como persona jurídica data del 28 de junio de 1895. Lo consideró una asociación impregnada, con vínculos sociales, en armonía con los más altos preceptos de la sociedad civil.
Fue el presidente de la República del Paraguay Juan Bautista Egusquiza (1894-98) quien decretó su nacimiento legal y constituye a la masonería como persona jurídica bajo la denominación de Gran Oriente del Paraguay.
Goldenberg dijo que numerosos ciudadanos paraguayos destacados en la ciencia, la educación, la política, la industria, el comercio, la banca, las finanzas, profesiones y oficios conformaron sus filas, entre ellos 14 presidentes de la República, de la Corte Suprema de Justicia y miembros del Poder Legislativo.
Agregó que la masonería nace institucionalmente en el siglo XVIII, asumiendo la forma de las antiguas corporaciones de la construcción; y edificó las grandes catedrales y edificios de la humanidad durante la Edad Media y el Renacimiento. Se ha constituido en una escuela de la enseñanza mutua cuyo programa encierra como lema: obedecer las leyes del país, vivir con honra, practicar la justicia, amar al semejante y trabajar sin cesar por la felicidad de la humanidad y su progresiva y pacífica emancipación.
Explicó que la historia del supremo consejo de la masonería paraguaya se encuentra íntimamente entrelazada con la historia del Paraguay. Ambas son construcciones en proceso, pues no es lo mismo declarar la independencia que ser independiente, como no es lo mismo construir una sociedad trasuntada de los ideales de libertad, igualdad, fraternidad y sabiduría, que ver concluida la obra. “De igual manera la masonería y la patria son ideales que nos guían hacia un mundo mejor”, apunto.
Goldenberg sostuvo que esta es la primera vez que el correo emite una estampilla conmemorativa en homenaje a la masonería paraguaya, lo que consideró un reconocimiento del Gobierno a la actividad que realiza a través de sus hombres que se destacaron en el desarrollo del país y por los silenciosos obreros, que han contribuido a un Paraguay mejor.
Recordó y agradeció igualmente a la Municipalidad de Asunción por la designación de una calle con el nombre de Masonería Paraguaya. “Por tanto, este acto representa la continuidad del agradecimiento a la actividad que realizaron los hermanos por el país como magistrados, soldados en la Guerra del Chaco y como Hospital de Sangre para los heridos de esa contienda bélica y como creador de la conciencia cívica ciudadana”, dijo finalmente.
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Fuente: ABC digital.
El correo paraguayo emitió ayer un sello y matasellos en homenaje al 140 aniversario de la masonería del Paraguay. El acto tuvo lugar en el templo de esta organización ubicado en Palma casi Ayolas. A partir de ahora 11.000 estampillas difundirán por el mundo la imagen del edificio de esta fraternidad.
Momento en que el soberano gran comendador del supremo consejo, del grado 33 de la masonería del Paraguay, Jorge Aníbal Goldenberg, utiliza el matasellos por primera vez. |
Seguidamente sostuvo que la masonería, otrora perseguida por intereses creados en defensa de privilegios de la monarquía y de la religión, es hoy una asociación reconocida por el Estado como una institución dedicada al bien común, al perfeccionamiento y desarrollo de la sociedad, y su misión es combatir la ignorancia bajo todas sus formas.
Su reconocimiento por el Estado paraguayo como persona jurídica data del 28 de junio de 1895. Lo consideró una asociación impregnada, con vínculos sociales, en armonía con los más altos preceptos de la sociedad civil.
Fue el presidente de la República del Paraguay Juan Bautista Egusquiza (1894-98) quien decretó su nacimiento legal y constituye a la masonería como persona jurídica bajo la denominación de Gran Oriente del Paraguay.
Goldenberg dijo que numerosos ciudadanos paraguayos destacados en la ciencia, la educación, la política, la industria, el comercio, la banca, las finanzas, profesiones y oficios conformaron sus filas, entre ellos 14 presidentes de la República, de la Corte Suprema de Justicia y miembros del Poder Legislativo.
Agregó que la masonería nace institucionalmente en el siglo XVIII, asumiendo la forma de las antiguas corporaciones de la construcción; y edificó las grandes catedrales y edificios de la humanidad durante la Edad Media y el Renacimiento. Se ha constituido en una escuela de la enseñanza mutua cuyo programa encierra como lema: obedecer las leyes del país, vivir con honra, practicar la justicia, amar al semejante y trabajar sin cesar por la felicidad de la humanidad y su progresiva y pacífica emancipación.
Explicó que la historia del supremo consejo de la masonería paraguaya se encuentra íntimamente entrelazada con la historia del Paraguay. Ambas son construcciones en proceso, pues no es lo mismo declarar la independencia que ser independiente, como no es lo mismo construir una sociedad trasuntada de los ideales de libertad, igualdad, fraternidad y sabiduría, que ver concluida la obra. “De igual manera la masonería y la patria son ideales que nos guían hacia un mundo mejor”, apunto.
Goldenberg sostuvo que esta es la primera vez que el correo emite una estampilla conmemorativa en homenaje a la masonería paraguaya, lo que consideró un reconocimiento del Gobierno a la actividad que realiza a través de sus hombres que se destacaron en el desarrollo del país y por los silenciosos obreros, que han contribuido a un Paraguay mejor.
Recordó y agradeció igualmente a la Municipalidad de Asunción por la designación de una calle con el nombre de Masonería Paraguaya. “Por tanto, este acto representa la continuidad del agradecimiento a la actividad que realizaron los hermanos por el país como magistrados, soldados en la Guerra del Chaco y como Hospital de Sangre para los heridos de esa contienda bélica y como creador de la conciencia cívica ciudadana”, dijo finalmente.
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Fuente: ABC digital.