Los masones y los templarios son dos grupos distintos con diferentes historias y tradiciones. Aunque hay algunas similitudes, también hay diferencias notables entre ellos. Aquí hay algunas de las principales diferencias:
- Orígenes: Los masones se originaron como gremios de constructores en la Europa medieval, que trabajaban en la construcción de catedrales, castillos y otros edificios importantes. Por otro lado, los templarios eran una orden militar y religiosa fundada en el siglo XII para proteger a los peregrinos cristianos en Tierra Santa durante las Cruzadas.
- Estructura organizativa: Los masones son una organización fraternal que se organiza en logias. Cada logia tiene su propio liderazgo y estructura, y las logias individuales están conectadas por una red de organizaciones a nivel nacional e internacional. Los templarios, por otro lado, tenían una estructura militar jerárquica, con un gran maestre a la cabeza.
- Objetivos: Los masones se enfocan en la auto-mejora y la fraternidad, y utilizan símbolos y rituales para fomentar la camaradería y la reflexión personal. Los templarios, por otro lado, estaban dedicados a la protección de los peregrinos cristianos y a la lucha contra los enemigos de la fe cristiana.
- Religión: Los masones no tienen ninguna afiliación religiosa oficial y se aceptan miembros de diferentes creencias religiosas. Los templarios, por otro lado, eran una orden religiosa cristiana y sus miembros eran monjes guerreros que debían cumplir con los votos religiosos.
- Legado histórico: Los masones han tenido una influencia significativa en la cultura y la historia occidental, y muchos líderes y figuras históricas notables han sido masones. Por otro lado, los templarios son conocidos por su papel en las Cruzadas y por el misterio que rodea a su orden después de su disolución.
En resumen, aunque los masones y los templarios comparten algunas similitudes, son dos grupos diferentes con diferentes orígenes, estructuras organizativas, objetivos, afiliaciones religiosas y legados históricos.
Aunque la orden estaba compuesta por monjes, su líder, el Gran Maestre, era un guerrero y comandante militar. En términos de estructura eclesiástica, los Templarios eran responsables directamente ante el Papa, y no estaban bajo el control del Vaticano ni de ninguna otra autoridad secular. Sin embargo, esto no significa que siempre obedecieran al Papa en todo. En algunos casos, los intereses de la orden y los del Papado podían ser diferentes, y los Templarios podían tomar decisiones que no estaban en línea con las preferencias del Papa. Aunque los Templarios estaban sujetos a la autoridad papal en términos de estructura eclesiástica, su relación con el Papado y su grado de obediencia a él varió en diferentes momentos de la historia.
Los templarios defendían la fe cristiana en general, no solo la religión católica. La Orden del Temple, como también se les conocía, fue fundada durante las Cruzadas en el siglo XII con el propósito de proteger a los peregrinos cristianos que viajaban a Tierra Santa. Los miembros de la orden eran monjes guerreros que habían hecho votos religiosos y se dedicaban a la lucha contra los enemigos de la fe cristiana en general, no solo contra los enemigos de la religión católica.
Es importante tener en cuenta que en la época en que los templarios estaban activos, la religión católica era la iglesia dominante en Europa y el mundo cristiano, por lo que es natural que los templarios fueran considerados católicos. Sin embargo, la orden también tenía miembros y seguidores de otras denominaciones cristianas, como la ortodoxa, y estaba abierta a la inclusión de cristianos de todas las denominaciones. En resumen, los templarios defendían la fe cristiana en general, independientemente de su afiliación denominacional.
Como resultado de su influencia militar y manejo de capital la orden se volvió demasiado poderosa e influyente, lo que provocó celos y preocupaciones entre algunos líderes políticos y religiosos. Razón por la cual a finales del siglo XIII, el rey francés Felipe IV comenzó una campaña para suprimir a la orden y apropiarse de sus riquezas.
La Orden del Temple fue disuelta en 1312 por el papa Clemente V después de un largo proceso de acusaciones y persecución por parte de la iglesia y de algunos reyes europeos. Por otro lado, la aparición de la francmasonería moderna se remonta al siglo XVII, con la creación de la Gran Logia de Londres en 1717.
Por lo tanto, más de cuatro siglos transcurrieron entre la disolución de la Orden del Temple y la aparición de los masones modernos. Sin embargo, es importante señalar que la francmasonería moderna no tiene una conexión directa con los templarios, sino que se basa en parte en la tradición de los gremios de constructores medievales, que incluían a los masones operativos que trabajaban en la construcción de catedrales y otros edificios importantes. Aunque se ha especulado que algunos de los masones operativos podrían haber sido descendientes de los templarios o que podrían haber heredado algunos de sus secretos y tradiciones, no hay evidencia histórica concluyente para apoyar estas teorías.
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Bibliografía:
"The Knights Templar" de Helen Nicholson, Oxford University Press, 2001.
"The Templars: The Rise and Spectacular Fall of God's Holy Warriors" de Dan Jones, Penguin Books, 2017.
"The Freemasons: A History of the World's Most Powerful Secret Society" de Jasper Ridley, Skyhorse Publishing, 2011.
"The History of Freemasonry: Its Legendary Origins" de Albert G. Mackey, CreateSpace Independent Publishing Platform, 2013.
"The Masonic Myth: Unlocking the Truth About the Symbols, the Secret Rites, and the History of Freemasonry" de Jay Kinney, HarperOne, 2009.
